Según lo comunicado a la Agencia Fides, el arzobispo de Kuching, Simon Poh, los arzobispos eméritos Peter Chung y John Ha, junto con los sacerdotes y religiosos, han dirigido un mensaje especial de buenos deseos a todos los católicos. El Año Lunar del Toro 2021 será recordado por los católicos como un año en el que tuvieron que renunciar a la tradición de asistir a una misa de acción de gracias del Año Nuevo chino en la iglesia, con la habitual bendición del Año Nuevo. A excepción de las misas de transmisión en vivo, todas las celebraciones en la Iglesia están suspendidas desde el 13 de enero en base a los protocolos de salud vigentes en el estado, debido al Covid-19.
Los obispos dirigen la bendición en el mensaje especial: “Que el Señor os bendiga y proteja a ustedes y a sus familias. Que haga resplandecer su rostro sobre vosotros y os muestre su misericordia. Que vuelva su rostro hacia vosotros y os de su paz”, se lee.
Los líderes de la iglesia desean “prosperidad y felicidad para todos los pueblos y protección continua en la pandemia actual”, esperando que podamos “prosperar en todo tipo de buenas obras y en la práctica de los valores cristianos”. El mensaje invita a las familias a orar en casa durante la cena mientras la gente celebra el Año Nuevo chino.
El arzobispo John Wong, de Kota Kinabalu, también afirma en un mensaje enviado a la Agencia Fides que espera que “mientras la gente celebra el Año Nuevo chino tenga esperanza, paz y buena salud”. “Es costumbre que las personas de lengua y cultura chinas se saluden con buenos deseos al comienzo del nuevo año, con la esperanza de que estos deseos nos ayuden a prevenir cualquier adversidad en los días venideros”, escribe.
El arzobispo Wong también afir a: “Como dice un refrán chino: los hombres no prosperan todo el tiempo y las flores no florecen para siempre. En nuestra vida, los buenos deseos no detienen toda adversidad. No vivimos en la negación del mal, pero en nuestra vida debemos permanecer arraigados al bien mientras afrontamos y aceptamos con valentía todo lo que está por venir”, añade, invitándonos a “confiar siempre en Dios Padre misericordioso”.
“La pandemia nos devuelve a la verdad de la humildad y la fragilidad de los seres humanos. Como dice otro proverbio chino significativo: los que obedecen a Dios prosperarán, mientras que los que se rebelen morirán”, continúa el arzobispo Wong, invitando a todos a “reconciliarse con Dios y cuidar la Tierra”.
En conclusión, el texto nos invita a recordar en oración “a nuestros trabajadores de primera línea - médicos, enfermeras, policías y personal de servicio diverso -, por su dedicación y sacrificio. Cumplamos estrictamente con los procedimientos para protegernos a nosotros mismos y a todas las personas”, con la certeza de que, el bien siempre triunfa sobre las tinieblas y que el futuro será luminoso.
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