AMERICA/COLOMBIA - La pandemia ha manifestado la fragilidad, la debilidad y la necesidad de sostenernos en la fe y en la fraternidad

Bogotá – “La Cuaresma es el espacio propicio que nos invita a compartir, a la caridad que brota del corazón y no de las apariencias, en este tiempo de pandemia ha quedado de relieve la fragilidad, la debilidad y la necesidad de sostenernos en la fe y en la fraternidad y estos son los valores que promueve esta campaña” ha dicho el Secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia , Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos, presentando la campaña “Comunicación Cristiana de Bienes 2021” que tiene por lema: “Tiende la mano a quienes lo necesitan”.
El Secretario general ha subrayado como esta campaña se está desarrollando en un contexto lleno de dificultades por la pandemia y ha recordado las palabras del Papa Francisco cuando hace un llamado para que en este periodo de emergencia sanitaria, se viva un tiempo de solidaridad, de compartir y dejarse tocar por el sufrimiento del otro. El lema elegido para la Campaña invita a no ser insensibles frente a las dinámicas sociales de pobreza, exclusión, falta de recursos e imposibilidades para acceder a las cosas fundamentales para subsistir.
Monsignor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Caritas Colombia, ha advertido que la campaña en el contexto de la pandemia, lanza un gran desafío a todas aquellas personas que han de tender la mano a quienes lo necesitan. También ha resaltado tres aspectos que enmarca la campaña para este tiempo de Cuaresma: la conversión en medio de la crisis que vive la humanidad por causa del Covid-19; la oración, que une a todos a una gran entrega en las manos de Dios, y, por último, el ayuno, que lleva “a unas ciertas mortificaciones, de las cuales podemos realizar ejercicios de solidaridad, de salir al encuentro del otro y tender la mano a los que lo necesitan”.
Monsignor Henao Gaviria ha subrayado también que en el 2020 este fondo de emergencia
Se ha utilizado para dar ayudas de emergencia tras los desastres naturales, como en el caso del huracán Iota en San Andrés, Isla: se ha ayudado a 2.832 familias por un total de 10.446 personas. Además, se han dado respuestas integrales a la población de extrema pobreza, que en este tiempo de pandemia ha requerido de ayuda humanitaria en diferentes aspectos . Se ha podido brindar asistencia a 4.028 albergues, se han distribuido 22.523 kits de alimentos, se han entregado 17.611 kits de higiene, además de 3.099 kits de bioseguridad, se ha brindado asesoría legal a 6.200 personas, formado a otras 3.557 y dado ayuda psicosocial a 8.963 personas más. Por último, Monsignor Henao Gaviria ha exhortado a la comunidad a continuar unidos para mantener esa capacidad de ayudas, a través de la campaña, y como Iglesia tener un gesto de fraternidad con los más necesitados.