Città di Mexico - Un nuevo convenio pastoral con el objetivo de promover el método de las "Escuelas de Perdón y Reconciliación" , de forma eclesial y popular para que, a través de esta metodología, se cree una sociedad reconciliada, para que sea posible construir la paz: esta es la iniciativa impulsada por la Conferencia Episcopal Mexicana , en colaboración con la "Fundación para la Reconciliación México". El programa fue presentado por Mons. Enrique Díaz, obispo de la diócesis de Irapuato, quien destacó la importancia del diálogo y la colaboración con la sociedad civil, pero también con los organismos nacionales e internacionales, para construir una convivencia pacífica duradera en la sociedad mexicana. El obispo explicó que, con el aporte metodológico de “ESPERE”, se espera contribuir a “generar una sociedad reconciliada consigo misma, pero también con el Creador, con el medio ambiente”.
El convenio destaca la participación de todos los Obispos de México en el compromiso para que las 98 diócesis del país puedan organizar y promover las "Escuelas de la Paz" bajo la metodología probada de la "Fundación para la Reconciliación" nacida en Colombia en medio de conflictos internos del pais. Hasta el momento, hay 39 ubicaciones de ESPERE repartidas por todo México y alrededor de mil facilitadores. El acuerdo favorecerá la creación de nuevas experiencias tanto en territorios diocesanos como a través de plataformas digitales.
Monseñor Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia y responsable de articular los procesos de paz y reconciliación entre la Iglesia católica mexicana y las instituciones gubernamentales, dijo que "el acuerdo abre un importante camino para el perdón y la reconciliación en México: es una forma importante de reconstruir la persona y el tejido social ”.
El Arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera López, contribuyó con una reflexión sobre el proceso de construcción de la paz: "Hay que reconocer que esta es una obra inconclusa, que siempre hay que construir", dijo. “Pero primero debemos reconocer que la paz viene de Dios, porque nos permite perdonar. Así comenzó la obra de la Iglesia, cuando se celebró Pentecostés y Dios llevó a los discípulos al Espíritu Santo y les dijo que perdonaran y llevaran la paz. No hay paz si no hay perdón ni reconciliación ”.
Publicar un comentario