Manila – “Confiando en el Señor, nos arrodillamos para implorar su misericordia. Estamos listos para servirle a Él y a su pueblo": en este espíritu, expresado en una carta pastoral distribuida entre los fieles del archidiócesis de Manila, la Iglesia Católica de Filipinas ha puesto en práctica las medidas preventivas sanitarias después de que el presidente Rodrigo Duterte haya declarado "la emergencia de salud nacional" para contrarrestar la propagación del coronavirus . “La epidemia es una emergencia que amenaza la seguridad nacional y requiere un enfoque completo por parte del gobierno", ha declarado el presidente Duterte. El país ha registrado más de 30 casos confirmados con "transmisión local".
En Manila, todas las instituciones educativas de todos los niveles están cerradas hasta el 14 de marzo. Mientras la situación empeora, el obispo Broderick Pabillo, administrador apostólico de la archidiócesis de Manila, ha emitido una carta pastoral específica que hemos recibido en la Agencia Fides, dedicada a la emergencia Covid-19 y dirigida a todos los fieles, en la que dice: “No debemos difundir el pánico y el miedo innecesarios. Hagamos que nuestra actitud sea de compasión y cuidado hacia los demás. Debemos tomar medidas de precaución en el espíritu de caridad hacia todos. También debemos estar preparados para cualquier eventualidad". El Obispo alienta a todos a "intensificar la oración por la protección e intervención de Dios" ante la emergencia actual.
“La fe – se lee en la carta -, puede evitar el mal. Recemos y ejerzamos una buena gestión de nuestra salud. En el espíritu de la Cuaresma, mantengamos un estilo de vida saludable para que nuestros cuerpos puedan ser lo suficientemente fuertes como para resistir a la infección. Por lo tanto, debemos comer alimentos saludables, descansar lo suficiente, mantener la higiene, hacer ejercicio y evitar viajes y grandes reuniones".
Todas las Iglesias han sugerido algunas precauciones a seguir, como aconsejar a los fieles que se queden en casa cuando tengan síntomas de gripe y tosan; que oren y lean las Sagradas Escrituras en casa. Las misas y celebraciones litúrgicas están disponibles a través de los medios de comunicación, la televisión y la web, recuerda la carta pastoral del obispo. Además, "hasta que se supere el virus, todos deben abstenerse de tocar o besar estatuas e imágenes sagradas, e incluso los marcos de vidrio que los protegen", señala.
Por último, dirigiéndose al clero, el Obispo escribe: “Debemos resistir en este momento de crisis. Hagamos que nuestras instituciones eclesiales sean resilientes. En este momento sería oportuno que cuánto podamos ahorrar, lo donemos a un fondo para la resiliencia en caso de calamidad. De esta manera, podremos mantener nuestras instituciones religiosas”. El texto termina encomendando a los enfermos, a los médicos y a toda la gente al Señor clemente y misericordioso.
(Agencia Fides 11/3/2020
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