Lahore - "El tema de las conversiones religiosas forzadas es hoy una fuente de gran preocupación para las minorías religiosas en Pakistán, especialmente los cristianos y los hindúes, pero parece que falta voluntad política para resolverlo. Esto puede deberse a la inestabilidad política y a la presión de los grupos religiosos extremistas; todo ello está creando graves dificultades a las minorías religiosas": así lo afirma Nasir Saeed, Director de la ONG CLAAS en un mensaje enviado a la Agencia Fides. El reciente rechazo de una propuesta de ley destinada a frenar el fenómeno del secuestro y la conversión al Islam de niñas cristianas e hindúes menores de edad ha provocado un debate y protestas en el país . Nasir Saeed continúa: "No hay una solución rápida a los problemas de las minorías porque el gobierno no les presta la debida atención, ya se trate de la discriminación en los programas escolares y universitarios, el trabajo, el matrimonio y el divorcio, el abuso de la ley de blasfemia o las conversiones forzadas".
El tema de la conversión forzada de menores cristianos e hindúes se ha complicado mucho después de que la comisión parlamentaria rechazara un proyecto de ley especial. El Consejo de Ideología Islámica y el Ministerio de Asuntos Religiosos ya han emitido un dictamen negativo. "Esto significa que el asunto no podrá ser llevado al Parlamento durante mucho tiempo y, desgraciadamente, los menores cristianos e hindúes seguirán sufriendo y siendo objeto de ataques y no habrá justicia", señala el director.
La última esperanza de obtener justicia eran los tribunales, que "dictan sentencias influenciadas por la sharia" , señala. Como por ejemplo en un reciente caso de una niña cristiana, Chashman, de 14 años, el Tribunal Superior de Lahore dijo que no existe una edad mínima para la conversión al Islam y que ni el Sagrado Corán ni ningún hadiz del Profeta establecen una edad mínima para la conversión al Islam. También afirmó que los juristas musulmanes consideran que la capacidad mental de un niño es de crucial importancia para la cuestión de la conversión religiosa. Según el juez, generalmente se considera que la edad de discernimiento es la edad en que se alcanza la pubertad.
“Estas observaciones y sentencias de los tribunales alientan a los autores del secuestro de niñas menores de edad no musulmanas. No es la primera sentencia de este tipo que dictan los jueces del Tribunal Superior. Hay muchos otros, como los de los casos de Maira Shahbaz, Huma Younis, Nayab Gill o Shakina, una niña de 14 años que sigue bajo el poder de sus secuestradores". Según el director, "es una tendencia peligrosa, sobre todo cuando los jueces de los tribunales superiores dictan sentencias influenciadas por la sharia en lugar de defender la legislación vigente en el país, como la Ley de Restricción del Matrimonio Infantil , que penaliza los matrimonios de niñas menores de 16 años. De este modo, los tribunales paquistaníes siguen ignorando incluso las normas internacionales".
Además, señala, "otras facciones de la sociedad pakistaní tienen la misma convicción y mentalidad, y la mayoría de los musulmanes están en contra de establecer una edad mínima para la conversión al Islam porque creen que una ley contra la conversión forzosa iría en contra del Corán y la Sunnah y podría crear malestar público".
Saeed concluye: "En una situación tan difícil, es necesario luchar por la justicia y el cambio, trabajar duro de forma independiente, utilizar todas las plataformas y alianzas a nivel nacional e internacional. Es muy importante que sigamos recordando a Pakistán sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, especialmente con respecto a los niños, las mujeres y las minorías".
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