El Cairo - "Por una vida digna". Esta es la fórmula que expresa la inspiración y los objetivos del Protocolo que acaban de firmar los representantes del gobierno egipcio y de la Iglesia Copta Ortodoxa para promover proyectos e iniciativas de mejora de las condiciones de vida en las aldeas dispersas en las vastas zonas rurales del País. A la ceremonia de firma del Memorando de Entendimiento asistieron también Nabila Makram Abdel Shahid, Ministra de Inmigración y Asuntos Egipcios en el Extranjero, y Anba Julius, que actualmente dirige el departamento de ecumenismo y asuntos sociales del Patriarcado Copto Ortodoxo.
También firmó el Protocolo la Sra. Aya Omar al Qamari, Presidenta del Consejo de Administración de la Fundación “Vida Digna” , tercer socio del proyecto que se desarrollará en todo el país con el objetivo de elevar el nivel de vida en las zonas más deprimidas económica y socialmente de la gran nación norteafricana. El embajador Amr Abbas, asistente del Ministerio de Inmigración y Asuntos de la Diáspora Egipcia en el extranjero, firmó el proyecto en nombre del departamento gubernamental.
La estrategia subyacente del proyecto pretende involucrar a las comunidades de la diáspora egipcia en todo el mundo como potenciales agentes de apoyo económico a proyectos de desarrollo social en las zonas rurales del país. La iniciativa se dirige, en particular, a las comunidades de emigrantes egipcios que llevan mucho tiempo arraigadas en los países norteamericanos y europeos, con el objetivo implícito de reforzar las relaciones, no siempre serenas, entre esas comunidades y los dirigentes políticos egipcios. Al margen de la firma del protocolo, el obispo copto ortodoxo Julius -según informa el sitio web de información Copts United- agradeció a la Iglesia católica la oportunidad de ofrecer su cooperación en apoyo de un proyecto destinado a garantizar la plena igualdad de los ciudadanos egipcios en términos de oportunidades de acceso a los servicios sociales y mejores condiciones de vida.
La implicación de la Iglesia Copta Ortodoxa en el apoyo al proyecto "Vida Digna", que forma parte de la estrategia de desarrollo sostenible “Egypt Vision 2030” auspiciada por los actuales dirigentes políticos egipcios, confirma la intensidad con la que las comunidades cristianas egipcias participan en la dinámica real de la vida nacional, lejos de las recriminaciones sobre su "marginalidad" que caracterizan tantas declaraciones de representantes de otras comunidades cristianas dispersas en los países árabes. La participación de la Iglesia copta en el proyecto compartido con el gobierno y la Fundación "Vida Digna" es también una prueba de los lazos y las relaciones - marcadas también en el pasado reciente por la controversia y la tensión - entre el Patriarcado Copto Ortodoxo y las comunidades de la diáspora. En agosto de 2016, como informo en su momento la Agencia Fides , el Patriarca copto ortodoxo Tawadros II expresó públicamente su oposición a las manifestaciones promovidas en Estados Unidos por grupos de la diáspora copta para protestar contra la violencia sectaria registrada en los meses anteriores contra las comunidades cristianas coptas en diversas zonas del territorio egipcio.
Esa intervención pretendía representar un rechazo claro y autorizado a las iniciativas de manifestación que se habían planteado, especialmente en Estados Unidos, donde en julio de 2016, activistas coptos habían organizado una sentada frente a la Casa Blanca.
Las comunidades copto ortodoxas están dispersas en al menos 50 países del mundo. Hay más de 30 obispos copto ortodoxos que ejercen su ministerio fuera de Egipto. Varios empresarios coptos de la diáspora han logrado el reconocimiento internacional gracias a sus iniciativas. Entre ellos se encuentra Naguib Sawiris, uno de los principales operadores mundiales del sector de las telecomunicaciones.
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