En el mensaje que los obispos han dirigido “a todo el Pueblo de Dios que camina en nuestro querido Paraguay, particularmente a todos los fieles laicos”, recuerdan que el pasaje de los Discípulos de Emaús ha acompañado el caminar como Pueblo de Dios en Paraguay desde 2020 y que en el 2022 pretenden dedicar un tiempo de reflexión sobre la realidad y la misión de los laicos.
“En el pasaje de Emaús la Iglesia identifica su camino y experimenta la gracia que la vuelve a impulsar – escriben los obispos -. Vemos como un “kairós”, un tiempo de gracia, ya que toda la Iglesia latinoamericana celebra el acontecimiento de la Asamblea Eclesial de América Latina y del Caribe y la Iglesia Universal el inicio del Sínodo sobre la Sinodalidad, coincidiendo además, con este año dedicado a nuestros laicos. Como Iglesia en salida, abierta al mundo, vemos estos hechos de la vida eclesial, como oportunidades que la Providencia nos indica para encontrarnos, escucharnos, discernir juntos y asumir juntos la Voz del Señor que siempre nos indica el Camino, la Verdad y la Vida”.
Tras reafirmar el carácter esencial del proceso sinodal para la vida y el progreso de la Iglesia, los obispos subrayan que en los grandes desafíos del presente y del futuro, dentro de la Iglesia y en el mundo, “buscamos la mano de Dios que bendice nuestro andar y pedimos que la Iglesia se llene de testigos, verdaderos mártires en todos los ambientes, como tantos que han escrito nuestra historia desde la predicación apostólica hasta hoy y cuyos nombres son memoria viva del Evangelio, como aquellos que San Pablo recuerda y saluda ”.
El mensaje de los Obispos de Paraguay concluye invitando a recordar que “la Virgen es Santa María del Camino, que siempre va en busca de sus hijos y sale al encuentro de todos, no importa la distancia, para llevar al fruto bendito de su vientre a la vida de muchos”.
Publicar un comentario