A esta exhortación se sumó el padre Norbert-Éric Abekan, secretario ejecutivo nacional de la Comisión de Justicia, Paz y Medio Ambiente, quien denunció la falta de solidaridad de algunos cristianos con sus hermanos, calificándola de verdadera "plaga".
Al final de la misa, una delegación de la misma Comisión se encargó de llevar consuelo, de diversas maneras, a algunas realidades en las que hombres y mujeres viven diferentes formas de "pobreza".
Detrás de cada gesto material estaba el deseo de mostrar la ternura de la Iglesia, llevando ayuda concreta pero también el consuelo humano y espiritual de una palabra y el aliento de una sonrisa, tocando de primera mano las realidades de los más necesitados, como en el caso del Centro Oasis dirigido por las Misioneras de la Caridad y la Fraternidad de Santa María de los Pobres y los Pequeños.
“Dios está con nosotros, yo, por ejemplo, llegué a este centro hace tres años sin mi familia; gracias a las Hermanas de la Madre Teresa, este centro se ha convertido en mi hogar”, comentó uno de los huéspedes.
La Caritas de Yopougon también participó en la Jornada Mundial de los Pobres con iniciativas específicas, donando entre otras cosas, alimentos a 180 personas sordas, con discapacidad visual y física de la diócesis.
Publicar un comentario