Pasto - La hermana Gloria Cecilia Narváez, la misionera colombiana secuestrada el 7 de febrero de 2017 cerca de Koutiala, en Malí, y liberada el pasado 9 de octubre , ha regresado a Pasto, su región natal. Según una nota de la Conferencia Episcopal de Colombia, ha sido recibida en el aeropuerto por un nutrido grupo de familiares, amigos, hermanas franciscanas de María Inmaculada y una delegación de la diócesis de Pasto. El 23 de noviembre, en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto, ha celebrado una eucaristía en acción de gracias por el regreso de la religiosa, por su familia y por las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, comunidad a la que pertenece la hermana Gloria. Durante su homilía el prelado ha invitado a la alegría y a la oración: “Demos gracias a Dios por la liberación de la Hermana Gloria Cecilia Narváez, pidámosle al Señor que pueda encontrar en el abrazo de nuevo con sus hermanos y hermanas, con la comunidad creyente, en el acompañamiento de los profesionales en distintas disciplinas, la recuperación de su vida herida en estos momentos por el secuestro”.
El obispo también ha subrayado que, durante su angustioso cautiverio, la comunidad nariñense que se caracteriza por su abnegada devoción y apego a la fe católica, siempre estuvo atenta a pedir la pronta liberación de la religiosa a través de la oración permanente, por lo que bendijo y agradeció a Dios el haber escuchado las súplicas de todos: “Es el gozo de una comunidad que ha orado sin desfallecer durante todo este tiempo, en la esperanza de ver algún día que llegará este momento de la libertad”.
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