Lahore - Con indignación y una petición pública de aclaración, los cristianos de Pakistán critican el rechazo del proyecto de ley que prohíbe expresamente las conversiones forzadas contra las minorías religiosas. En su reunión de ayer, 13 de octubre, la Comisión Parlamentaria sobre Conversiones Forzadas no aceptó el proyecto de ley preparado por el Ministerio de Derechos Humanos, que fue definido como "no islámico" por el Ministerio de Asuntos Religiosos y Armonía Interreligiosa. Por lo tanto, el proyecto de ley decae y no llegará al Parlamento.
El proyecto de ley tipifica como delito la conversión religiosa forzada de chicas menores no musulmanas en Pakistán. Un sacerdote católico paquistaní, que ha pedido el anonimato, comenta a Fides: "El acto de la comisión parlamentaria es una vergüenza".
La católica Michelle Chaudhry, presidenta de la Cecil & Iris Chaudhry Foundation , una organización comprometida con la sociedad civil, ha declarado a la Agencia Fides: “La conversión forzada de niñas menores de edad no musulmanas está muy extendida en Pakistán. Las niñas pertenecientes a minorías religiosas, en particular hindúes y cristianas, son secuestradas y convertidas por la fuerza al Islam. Esto ocurre con total impunidad”.
Chaudhry añade: “Esto debe terminar: corresponde al Estado tomar las medidas urgentes y necesarias. Sin embargo, hemos escuchado las recientes declaraciones hechas a los ulemas por el primer ministro Imran Khan en el sentido de que no se promulgará ninguna ley de este tipo durante su gobierno. Ahora, el rechazo del proyecto de ley por parte del Comité Parlamentario refleja claramente la voluntad política del gobierno de no ocuparse de la seguridad y la protección de los no musulmanes en Pakistán”.
Chaudhry también subraya: “Tenemos la intención de luchar contra esta grave violación de los derechos humanos a todos los niveles. Hay una inmensa necesidad de una legislación eficaz contra la conversión forzada de niñas menores de edad no musulmanas. El Estado debe darse cuenta de ello, así como mantener sus obligaciones internacionales y las garantías consagradas en la Constitución de Pakistán”.
Las organizaciones cristianas y las iglesias de Pakistán señalan que este fenómeno está destruyendo la vida de cientos de niñas menores de edad inocentes, principalmente cristianas e hindúes, en todo Pakistán. Por ello, consideran imprescindible una ley que fije una edad mínima para la conversión y que penalice el secuestro y la coacción, así como la conversión forzada de menores.
En los últimos días, los obispos católicos de Pakistán, con motivo del Día Internacional de la Niña, convocado por la ONU y que se celebra el 11 de octubre, hicieron un llamamiento público al gobierno, pidiéndole que haga todo lo posible para poner fin al fenómeno de los matrimonios forzados y el secuestro y la conversión religiosa de las niñas menores de edad .
En el debate celebrado en la Comisión Parlamentaria, el ministro de Asuntos Religiosos, Noorul Haq Qadri, afirmó que “el entorno es desfavorable” para la formulación de una ley contra las conversiones forzadas, y dijo que la promulgación de una ley sobre conversiones forzadas “deterioraría la paz en el país y crearía más problemas para las minorías”, mientras que algunos senadores dijeron que “en Pakistán no se pueden promulgar leyes contrarias al Islam”.
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