Santiago – “Preocupados por el clima beligerante y la polarización en la vida política, especialmente en la campaña presidencial, que debería ser una oportunidad para debatir ideas, proyectos y programas sobre el presente y futuro de la nación, en un ejercicio que infunda esperanza, sentido de pertenencia y compromiso con el bien común”, escriben los obispos chilenos un mensaje enviado a la Agencia Fides un mes antes de las elecciones presidenciales, parlamentarias y regionales del 21 de noviembre.
La Comisión Permanente del Episcopado Chileno, en la nota titulada “Vivir el proceso electoral en paz y armonía ciudadana”, lamenta que “las manifestaciones violentas vayan en aumento. La polarización y la agresividad se expresan en muchos niveles de nuestra convivencia, también en nuestras relaciones diarias con los demás. Últimamente han aumentado los asesinatos y otros actos delictivos. El narcotráfico y la delincuencia ocupan amplios sectores y espacios de nuestras ciudades. La protesta política legítima, debido a la acción de algunos grupos, se vuelve muchas veces destructiva de bienes y espacios públicos y privados”.
Ante esta situación, los obispos exhortan a los chilenos a “revisar seriamente nuestra forma de vivir juntos”, a “detener la violencia”, y a “aprender a dialogar como hermanos, todos habitantes de un mismo país y casa común”. Otro motivo de preocupación proviene del escenario económico, cuyas consecuencias negativas afectan especialmente a las familias pobres y vulnerables, además de la pandemia que ha generado problemas que durarán mucho tiempo. “Es contradictorio que, mientras buscamos y anhelamos mayores niveles de bienestar y justicia, no construyamos escenarios más estables con acción política que nos permitan afrontar los desafíos sociales y económicos que tenemos. Hemos de apostar por el bien del país, más allá de los cálculos electorales”, indican.
Por ello, los obispos invitan a todos “a actuar con responsabilidad”, subrayando que “para quien venga a gobernar el país en el próximo período, la tarea será difícil y compleja debido al contexto económico y político que estamos viviendo, sin olvidar la crisis sanitaria”. Por tanto, hay que prestar atención a las palabras que se utilizan y las iniciativas que se emprenden, “para no generar esa polarización que oscurece nuestro presente”. Finalmente, exhortan a los creyentes a “rezar por nuestra patria, por su gobernantes y dirigentes, por sus instituciones y por los procesos políticos y sociales en marcha, además de por cada uno de sus habitantes”. Por último, confían a la Virgen del Carmen “este tiempo de desafíos para nuestra Patria”.
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