Nueva Delhi - Los ataques contra los fieles cristianos indios son violaciones claras y flagrantes de la Constitución y, como tales, deben ser perseguidos y detenidos. Lo afirman sacerdotes, religiosos y defensores de los derechos humanos en la sociedad india a raíz de la publicación de un informe editado por un grupo de organizaciones cristianas que reporta en 2021 más de 300 episodios de violencia contra cristianos en India. El documento, enviado a la Agencia Fides, está elaborado, entre otros, por las ONG “United Against Hate”, “Association for Protection of Civil Rights” y “United Christian Forum”.
“Lo que les está sucediendo a los cristianos en la India no es nada nuevo. Lleva 20 años ocurriendo con pasmosa frecuencia en los estados gobernados por el Partido Bharatiya Janata ”, comenta el padre Cedric Prakash, estudioso y escritor jesuita, comprometido con la defensa y la promoción de los derechos humanos. “Sin embargo, desde 2014 elementos vinculados a la ideología 'Hindutva' han llevado adelante, cada vez con mayor impunidad, su agenda violenta y su propaganda de odio contra las minorías religiosas, como los cristianos y los musulmanes. Incluso los líderes hindúes más intransigentes se escudan en esta impunidad”, dice el padre Prakash. “Los ataques y amenazas se han incrementado dramáticamente. Esto va totalmente en contra de la Constitución, del espíritu democrático y del tejido pluralista del país. El pueblo indio debe ponerse de pie para detener este fanatismo inmediatamente antes de que sea demasiado tarde”, añade.
Según el informe titulado “Cristianos bajo ataque en la India”, publicado el 21 de octubre pasado, en varios estados del norte de la India, Uttar Pradesh, Uttarakhand, Haryana y Delhi, se producen la mayoría de los ataques contra cristianos.
“Los temores y sospechas sobre cristianos que están convirtiendo a hindúes son completamente infundados. Los ataques más brutales tuvieron lugar en 21 estados. La mayoría de los incidentes ocurren en los estados del norte de los que 288 casos corresponden a violencia de masa. Esta es una situación aterradora, que plantea preguntas críticas sobre el papel de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Ministerio del Interior y su deficiente programa para frenar la violencia”, explicó el líder católico AC Michael, ex miembro de la Comisión para Minorías en Delhi y hoy Coordinador Nacional del Foro Cristiano Unido .
Se presentaron más de 49 denuncias en las comisarías, pero no se tomó ninguna medida, señala el texto. La investigación realizada muestra que la mayor parte de la violencia tuvo lugar contra cristianos pertenecientes a los dalits y a comunidades tribales. Los perpetradores pertenecen a grupos nacionalistas hindúes que culpan a los cristianos de convertir a los hindúes mediante dinero u otras formas de ayuda. Los cristianos niegan completamente tales acusaciones, como señala Minakshi Singh, secretaria general del grupo “Unity in Christ”, una organización protestante con sede en Delhi que contribuyó en la elaboración del informe. “Esto no verdad para nada. No se ha producido ningún cambio significativo en el porcentaje de población cristiana, es más, su número está disminuyendo”, apunta.
El padre Ajaya Kumar Singh, sacerdote católico, abogado y defensor de los derechos humanos, explica a Fides: “La libertad de religión o de creencia es un derecho fundamental. Es la piedra angular de todos los derechos ya que involucra la conciencia. Los grupos Hindutva han acusado a los cristianos durante más de un siglo de hacer proselitismo sin pruebas reales. Acusar a los cristianos de convertir a otros al cristianismo por la fuerza es pura propaganda y es un pretexto para cometer actos de violencia. Todos tienen derecho a elegir sus creencias. La prueba de que existe libertad de religión es el derecho a la conversión”.
“En algunos pueblos las iglesias cristianas han sido destruidas, en otros, los pastores han sido apalizados. En ocasiones, los violentos irrumpen en las ceremonias y golpean a los cristianos. Muchas terminan en el hospital por las heridas. La policía también está acusada de amenazar a los fieles, arrastrarlos a las comisarías y hacer redadas durante los servicios del domingo”, añade el sacerdote.
“Es necesario sacar a la luz los hechos reales, tanto como sea posible, a través de investigaciones independientes. Nadie debería disculparse ni avergonzarse por ejercer el derecho a elegir su religión o sus creencias. Apreciamos que haya grupos independientes de la sociedad civil que protejan las libertades individuales y que se hayan unido a esta campaña para poner de manifiesto estos problemas”, concluye el Padre Singh.
En un episodio reciente, un grupo de 30 activistas pertenecientes al Vishwa Hindu Parishad y al Bajrang Dal obligaron a una escuela católica en el estado indio de Madhya Pradesh a instalar una estatua de Saraswati en el campus, la diosa hindú del conocimiento. En Madhya Pradesh, que está gobernado por el partido nacionalista hindú BJP, se han registrado numerosos casos de violencia contra cristianos, sacerdotes y religiosas.
Según el censo indio de 2011, hay 966 millones de hindúes en una población india de 1.300 millones. Los musulmanes son 172 millones, mientras que los cristianos suponen 29 millones en total.
Publicar un comentario