Lilongwe - El domingo 24 de octubre, el obispo emérito de Zomba, monseñor George Desmond Tambala, nombrado hace unos días arzobispo de Lilongwe, invitó a que los cristianos católicos sean “mensajeros de buenas nuevas” poniendo en práctica la Palabra de Dios. Fue durante la celebración de la Jornada Mundial de las Misiones celebrada en la parroquia de San Vicente de Paúl.
“Ser heraldos de la Buena Nueva significa estar dentro de lo que sucede a nuestro alrededor. La Jornada Mundial de las Misiones es un llamamiento, no solo a llevar la Palabra de Dios, sino también a participar en la vida de las personas y de sus problemas. Los temas de salud, educación, justicia y paz, así como el desarrollo comunitario, nos conciernen de cerca y forman parte de la misión de la Iglesia”, explicó monseñor Tambala. En su homilía, el obispo también destacó la necesidad de cultivar el espíritu de laboriosidad y sacrificio en todos los ámbitos de su existencia, animando a los presentes a seguir los pasos de los primeros misioneros que llegaron incluso a sacrificar su propia vida por amor al Evangelio.
“Las comunidades que integran la parroquia de Katamba, de un contexto rural, han dado vida a una gran fiesta nacional. Y no era algo que podíamos dar por sentado. Les agradecemos haber sido generosos y abiertos, deseosos de seguir las indicaciones de nuestra oficina nacional para animar la Jornada Mundial de las Misiones. Ahora podemos decir verdaderamente que han demostrado una comprensión universal de la Iglesia”, explicó el Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Malawi, padre Vincent Mwakhwawa.
Al concluir la fiesta por la Jornada Misionera, el presidente de los laicos de la diócesis de Zomba, Vito Sandfolo, indicó que los cristianos son responsables del desarrollo de la Iglesia, animándolos a orar incesantemente por los ministros de la Iglesia y por ellos mismos para que el Evangelio se extienda hasta los confines de la tierra.
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