Tegucigalpa – Pedimos a la población “superar los sentimientos de indiferencia, apatía y escepticismo, provocados por nuestro deficiente sistema de gobierno y sus instituciones, y que dan como resultado el abstencionismo”: es el llamamiento lanzado por la Conferencia Episcopal de Honduras en un mensaje publicado en vista de las elecciones generales del 28 de noviembre.
Los obispos lanzan a los hondureños “un llamado apremiante para que vayan a votar, con responsabilidad y libertad”, ya que “nuestro país está viviendo tiempos trascendentales y significativos”, por lo que exhortan a dar el voto “a los mejores candidatos, con el mejor perfil personal, familiar y social”; que sean “honestos, responsables y sensibles a las necesidades del pueblo; aquellos que participan en la buena política, que están a favor de la vida y de la familia”, que piensan “en un mejor futuro para tus hijos”
En su mensaje dirigido “al pueblo de Dios y a todos los hombres de buena voluntad”, recibido en la Agencia Fides, los obispos recuerdan que, a través del voto, cada ciudadano tiene la oportunidad de contribuir al bien del país y de cambiar el rumbo “ineficaz e infructuoso” de la nación. “Honduras no merece votar por quienes quieren destruirla y buscan ganar las elecciones por cualquier medio, incluyendo el engaño y el fraude”, reiteran los obispos, que piden que se elijan candidatos que no estén involucrados en la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico. “Los votantes – continúan -, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia deben ser partícipes del fraude, y mucho menos aprobar o permitir abusos de poder como los ocurridos en las últimas elecciones”. Por ello, apelan a la conciencia de todos los ciudadanos para que sean observadores objetivos del proceso electoral “para evitar cualquier irregularidad y, si se produce, denunciarla”.
En el segundo párrafo, dedicado a los partidos políticos y a sus dirigentes, el mensaje reitera el llamamiento para que pongan en marcha “un proceso de democratización interna”, para que se deshagan del clientelismo y eviten las alianzas con grupos de poder económico que manipulan la política. Por el contrario, deben ser capaces de forjar alianzas “sobre los principios que garantizan un proyecto común de nación”. Por ello piden a los partidos que los candidatos sean “personas con auténtica vocación de servicio y sensibles a los pobres, que dediquen tiempo a escuchar a la gente antes de tomar decisiones, personas con gran sensibilidad social, que busquen realmente el bien común y no sus propios intereses”.
En el último punto, el mensaje se dirige a las autoridades del Consejo Nacional Electoral, instándolas a realizar su tarea “con profesionalidad, objetividad e imparcialidad”, ya que de ellas depende garantizar “la libertad y transparencia del proceso electoral”.
“Los grandes problemas de Honduras - concluyen los obispos -, deben ser resueltos por todos, nadie puede hacerlo solo, nos necesitamos mutuamente. Por ello, el diálogo entre todos los sectores de la sociedad es indispensable, y seguirá siendo la mejor manera de reconstruir el país. Tenemos que mirar al futuro con esperanza, abriendo espacios para un nuevo liderazgo democrático, ético y respetuoso con los derechos de la población”.
Publicar un comentario