“El fuego se originó en techo de mi habitación. Afortunadamente, todos estábamos trabajando en nuestras oficinas”, escribe el padre Dennis. Fueron muchos los intentos por contener las llamas de parte del personal de la oficina, pero fueron en vano y tuvimos que esperar a la llegada de los bomberos , una hora después”, explica el sacerdote que también es Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Liberia.
La sede de la Dirección Nacional de las OMP también se encuentra dentro del edificio incendiado. “No fue posible recuperar nada. Los documentos como archivos o informes fueron pasto de las llamas. También se quemaron todas mis pertenencias personales como mis libros o mi ropa. Ahora estamos a la espera de la investigación que abrió el Cuerpo Nacional de Bomberos para determinar la causa del incendio”, indica el secretario de los Obispos que ahora se encuentra alojado con los Hermanos de San Juan de Dios del Hospital Católico y que comparte oficina con Cáritas Liberia.
“El día después del incendio, vinieron al lugar de los hechos monseñor Dagoberto Campos Salas, Nuncio Apostólico en Liberia y arzobispo de Forontoniana; el arzobispo Emérito monseñor Lewis Zeigler; y el administrador diocesano, Gabriel Blamoh Jubwe, para comprobar los daños y mostrar su cercanía a todo el personal del Secretariado. Hemos recibido muchas llamadas telefónicas de personas que nos expresan su solidaridad, entre ellas, la del obispo de Gbarnga, monseñor Anthony Fallah Borwah, y la del obispo de Cape Palmas, monseñor Andrew Jagaye Karnley”, concluye el director de las OMP que invita a todos a rezar para superar esta tragedia.
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