Lima – “Todos los bautizados están llamados a la misión. Anunciar el Evangelio y dar testimonio de la palabra de Dios. El mes misionero es un momento especial para invitarnos a reflexionar sobre la llamada del Señor: el tema elegido este año por el Papa para la Jornada Mundial de las Misiones «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído», es una respuesta atractiva y desafiante, que continúa hoy y durante toda la vida. Así lo ha declarado a la Agencia Fides el padre Víctor Livori, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Perú, recordando que la llamada a la evangelización no se "limita a un solo mes al año", el de octubre, sino que es una responsabilidad perenne de todo bautizado.
El padre Víctor se refiere al papel creciente de los laicos y habla de los retos más importantes para la Iglesia en el futuro: “Todos los cristianos están invitados a celebrar y dar gracias por la misión, pero más concretamente a rezar por sus hermanos que viven en las diócesis más pobres de la tierra; y a vivir la solidaridad participando en una búsqueda única organizada en todas las iglesias del mundo”. El sacerdote informa que en las comunidades católicas del Perú están viviendo el Octubre Misionero y la preparación de la Jornada Mundial de las Misiones con el rezo del Rosario misionero enriquecido con meditaciones del Papa Francisco. Y menciona la celebración de la especial "Novena al Señor de los Milagros", fiesta que se celebra el último domingo de octubre, con gran devoción entre el pueblo peruano.
Según el director nacional, es necesario reevaluar el papel de las OMP dentro de la comunidad católica: "Una inmersión más profunda en la vida real de la gente hará bien", afirma. "Debemos estar atentos y tratar de reintegrar la capilaridad de la acción y los contactos de las OMP en la red eclesial. Sólo fomentando estas condiciones – continúa -, podemos escapar de la trampa de la abstracción. Por lo tanto, debemos responder a cuestiones y necesidades reales, en lugar de formular y multiplicar propuestas".
“Las Obras Misionales - recuerda el P. Livori- nacieron espontáneamente del fervor misionero expresado por la fe de los bautizados. Desde su fundación hasta hoy, siempre han caminado por dos caminos paralelos que, en su sencillez, siempre han sido familiares para el corazón del Pueblo de Dios: el camino de la oración y el camino de la caridad”.
“Las Obras Misionales Pontificias -concluye- son un instrumento al servicio de la misión en las Iglesias particulares, en el horizonte de la misión de la Iglesia que siempre ha abarcado el mundo entero".
Link correlati :La entrevista con el padre Livori en el canal Youtube de la Agencia Fides
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