"El ecógrafo es una herramienta que salva vidas para las mujeres embarazadas de Muyanza. Estos controles permiten identificar precozmente situaciones de riesgo o desnutrición en el niño y derivar a tiempo a las embarazadas a centros más especializados, evitando así complicaciones que en algunos casos son mortales. En el distrito, antes de la introducción del ecógrafo, las mujeres tenían que viajar al menos 30 km para poder hacerse un examen prenatal”, dice la nota. Muchas ni siquiera han legado a realizar uno durante los nueve meses de embarazo.
Financiado por la Conferencia Episcopal Italiana , el proyecto pretende combatir la desnutrición infantil, garantizar una atención médica adecuada a las nuevas madres y crear una educación agroalimentaria que pueda convertirse en una verdadera fuente de desarrollo para los agricultores locales de Muyanza.
Según las estadísticas, el 52% de los niños menores de cinco años de Ruanda sufren desnutrición, muchos de ellos crónica. La desnutrición no tratada o no detectada contribuye por sí sola a más de la mitad de las muertes antes de los dos años. No vigilar la situación de las mujeres embarazadas puede acarrear riesgos para la madre y el propio niño, antes, durante y después del parto.
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