Como leemos en el mensaje de los obispos nicaragüenses, enviado a la Agencia Fides, "Nicaragua necesita reavivar la esperanza, tener un espíritu nuevo que dé vida a esos huesos secos, en palabras del profeta, que ya no sirven a la Comunidad. Construir una sociedad basada en valores que, como hermanos de una misma patria, nos lleven a vivir un espíritu de hermandad, libertad y paz. Por eso celebramos esta Independencia comprometiéndonos a superar divisiones y actitudes violentas y egoístas, esto implica un verdadera conversión de nuestro modo de pensar, implica una conversión del corazón, que nos veamos como hermanos, para que juntos podamos construir una nueva sociedad, motivada por la caridad y la solidaridad ”.
La tensión entre el gobierno y la Iglesia Católica también continúa durante las celebraciones civiles del Bicentenario en todo el país. Hace un mes la Arquidiócesis de Managua, a través de su Comisión de Justicia y Paz, denunció la violación sistemática de los derechos políticos y constitucionales en la campaña electoral para la votación de noviembre . Hace dos días, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció el creciente ataque a las libertades en Nicaragua, de cara a las elecciones del 7 de noviembre, con al menos 36 detenciones arbitrarias, la nulidad de candidaturas y la cancelación de partidos políticos.
Los nicaragüenses, subrayó Bachelet, tienen derecho a postularse a la presidencia, a participar de la campaña y los medios deben seguir el proceso, pero "nada de esto está pasando", lamentó en su informe actualizado sobre el país ante el Consejo de Derechos Humanos. de las Naciones Unidas. El Alto Comisionado indicó que a los 20 detenidos con motivo de las elecciones, que ya había denunciado en junio, se sumaron otros 16, "entre políticos, defensores de derechos humanos, empresarios, periodistas y líderes de campesinos o estudiantes".
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