Addis Abeba - Una señal de solidaridad y una oportunidad para buscar las mejores formas posibles de restablecer la paz en el país. Así ha definido el P. Anthony Makunde, Secretario General de la Asociación de Conferencias Episcopales de África Oriental , la visita de tres días realizada por una delegación de la AMECEA a la Conferencia Episcopal de Etiopía . La reunión ha tratado el actual conflicto de la región de Tigray. “Se ha tratado de una oportunidad para compartir la mejor manera de colaborar e involucrar a los miembros de AMECEA en el proceso de restauración de la paz”, ha dicho el P. Makunde, añadiendo que “la Iglesia siempre ha predicado el Evangelio de la paz y que la guerra nunca ha sido una solución a los problemas”.
El p. Makunde ha pedido que se siga rezando por la paz y que se sumen todos los esfuerzos para aumentar la ayuda humanitaria a los desplazados internos y a los que se encuentran en los campos de refugiados.
Según el P. Paul Mung'athia Igweta, coordinador de AMECEA para el Departamento de Promoción del Desarrollo Humano Integral , que ha formado parte de la delegación, “el apoyo y la presencia física en Etiopía es la clave para mostrar la solidaridad con el pueblo etíope”. El padre Igweta ha subrayado que la situación en el Cuerno de África requiere diálogo y comprensión por parte de las partes implicadas. “El conflicto no puede resolverse mediante una solución militar, sino mediante el diálogo”, ha recordado, señalando los esfuerzos ya realizados para la construcción de la paz por la Iglesia católica junto con otros miembros de la Conferencia Interreligiosa de Etiopía , incluidos los musulmanes, los ortodoxos y los adventistas del séptimo día .
Un informe de la CBCE tras la visita de AMECEA con Su Eminencia el Cardenal Berhaneyesus Demerew Souraphiel, Arzobispo Metropolitano de Addis Abeba y Presidente de la CBCE, destaca el papel de la Iglesia Católica en los procesos de construcción de la paz y la reconciliación afirmando que “la Conferencia Episcopal Etíope ha emitido una serie de declaraciones para promover el diálogo, la paz y la reconciliación, llamando a todos los fieles y personas de buena voluntad a ser instrumentos de paz. La Iglesia ha desempeñado un papel importante en la movilización de la ayuda humanitaria, coordinando varios proyectos de llamamiento de emergencia en colaboración con sus socios”.
En la audiencia del 8 de septiembre, el Papa Francisco recordó así el drama de Etiopía: “El próximo 11 de septiembre en Etiopía se celebrará el Año Nuevo. Dirijo al pueblo etíope mi más cordial y afectuoso saludo, de forma particular a los que sufren a causa del conflicto actual y de las graves situaciones humanitarias causadas por él. Que este sea un tiempo de fraternidad y de solidaridad en el que escuchar el común deseo de paz”.
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