Roma – “Cada uno de nosotros está convocado en estos días como los discípulos de Jesús después de la Resurrección, en Galilea, lugar de la primera llamada y del discipulado, para que a través de vosotros y de vuestras opciones la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios experimente un nuevo comienzo”. Así se ha dirigido el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, a los obispos de la Iglesia católica armenia durante la Divina Liturgia celebrada a última hora de la tarde del lunes 20 de septiembre en Roma, en el Pontificio Colegio Armenio "in Urbe", para invocar la asistencia del Espíritu Santo en los trabajos del próximo sínodo electivo convocado en la Ciudad Eterna por el papa Francisco para elegir al nuevo patriarca, sucesor de Krikor Bedros XX Ghabroyan, fallecido el pasado 25 de mayo.
Los obispos armenios católicos, como ya informado por la Agencia Fides , ya habían participado en un Sínodo para nombrar al nuevo Patriarca convocado en el convento libanés de Nuestra Madre de Bzommar desde el pasado 22 de junio. Sin embargo, las sesiones de ese Sínodo terminaron sin ningún resultado. En quince días de reuniones, ningún candidato había obtenido dos tercios de los votos de los 12 obispos participantes en el Sínodo, el umbral necesario para la elección del nuevo Patriarca. En ese momento, según el Código de Cánones de las Iglesias Orientales, se interrumpieron las sesiones del Sínodo electivo, y el asunto se remitió al Papa, que convocó a los obispos armenios católicos en Roma para que participaran en un nuevo Sínodo electivo celebrado en el Pontificio Colegio Armenio de la Urbe, bajo la presidencia del cardenal Sandri, jefe del Dicasterio Vaticano para las Iglesias Orientales.
La Divina Liturgia que ha tenido lugar el lunes 20 de septiembre en el Pontificio Colegio Armenio ha sido presidida por Boutros Marayati, Arzobispo de Alepo y Administrador de la Iglesia Patriarcal, y concelebrada por todos los obispos participantes en el Sínodo que ya habían llegado a Roma. En su homilía durante la celebración eucarística, el cardenal Sandri ha indicado el horizonte en el que los obispos armenios católicos están llamados a ejercer su responsabilidad eclesial eligiendo a un nuevo Patriarca para dirigir la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios. “Comenzamos – ha dicho el cardenal argentino - celebrando la Divina Liturgia, y seguiremos alimentándonos del Sacramento del altar durante estos días, para afirmar, con un gesto concreto, la primacía que debemos y queremos dar a Cristo, superando toda lógica, pensamiento o posicionamiento humano. No podemos ignorar que estas dimensiones existen, y sería hipócrita negarlas, pero estamos llamados a preguntarnos hasta qué punto somos capaces de dejar que nuestro razonamiento se transforme poniéndolo ante la luz de Cristo”. “Nosotros – ha continuado el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales - creemos que en el altar, por la acción del Espíritu Santo en la Iglesia, los elementos de la tierra, como el pan y el vino, son tomados y transformados, convirtiéndose en la presencia de Jesús, muerto y resucitado por nosotros. Y, sin embargo, precisamente nosotros, que estamos constituidos como ministros de la Eucaristía, que invocamos en la epíclesis la efusión del Espíritu de consagración, corremos el riesgo de poner a veces límites al Paráclito, manteniendo en nosotros mismos, en nuestro corazón o en nuestro juicio sobre los demás como zonas grises donde el único criterio es el personal o, peor aún, el del espíritu del mundo”. Citando las invocaciones de San Gregorio de Narek, hijo del cristianismo armenio proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa Francisco, “que no cesa en sus escritos de invocar al Señor partiendo de la experiencia de la oscuridad y del pecado”, el cardenal Sandri ha pedido a los obispos armenios que asuman con sus opciones las urgencias espirituales y pastorales que marcan la vida de las comunidades católicas armenias dispersas por el mundo: “La Iglesia de Cilicia de los armenios”, ha dicho el Cardenal, “sabe que sus fieles están ahora presentes en casi todos los continentes: el sufrimiento del pasado y del presente, la búsqueda de un hogar estable y de seguridad, la huida de los poderes que han minado sus vidas les ha llevado a dispersarse. Necesitan pastores que los guíen, que los busquen, que sepan llamarlos por su nombre como hace el buen pastor descrito en el Evangelio”. Por ello, “el nuevo Patriarca no sólo debe ser, por definición tradicional, Caput et Pater. Líder sólo en la medida en que pueda hacerse siervo, Padre porque se sentirá responsable de todos sus hijos”. Al hacer sus elecciones – ha dicho el cardenal Sandri -, los obispos católicos armenios y también el futuro Patriarca podrán encontrar inspiración y consuelo en la riqueza de su propia tradición, teniendo en cuenta que “el pueblo armenio ha experimentado la violencia y la persecución de cerca, pero ningún poder o fuerza humana ha podido arrancar el nombre de Cristo de sus labios”.
Una nota de la Congregación para las Iglesias Orientales, recibida también en la Agencia Fides, informa que en la jornada de hoy, martes 21 de septiembre, y en la mañana del miércoles 22 de septiembre los participantes en el Sínodo participarán en un retiro espiritual, con meditaciones dictadas por el cardenal Angelo De Donatis, Vicario de Su Santidad para la Diócesis de Roma. A continuación, a partir del miércoles por la tarde, el cardenal Sandri abrirá la Sesión Electiva, que será presidida por él mismo, en nombre del Papa Francisco, según el reglamento aprobado por el propio Obispo de Roma, destinado a garantizar un resultado positivo de la asamblea electiva.
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