Kinshasa – “Son bien recibidas, todas las contribuciones de los países vecinos para detener a los terroristas de las Fuerzas Democráticas Aliadas/Madinat Tawhid wa-l-Muwahidin , grupo de origen ugandés que a lo largo de los años supuestamente se ha afiliado al Estado Islámico”. Así lo afirma en un comunicado enviado a la Agencia Fides el CEPADHO , una ONG con sede en Goma, capital de Kivu del Norte, que lleva años informando y denunciando la violencia contra los civiles cometida por diversos grupos armados que operan en el este de la RDC.
“El CEPADHO ha seguido con gran interés la voluntad expresada por el Presidente de Uganda, Yoweri Kaguta Museveni, el pasado 8 de septiembre, de intervenir militarmente en la República Democrática del Congo en la operación de persecución de los terroristas del ADF/MTM, en caso de que el Estado congoleño lo autorice”, señala el documento. “Nuestra Organización, que considera a las ADF/MTM una amenaza para la paz y la seguridad de la región, considera alentador que los Estados vecinos se den cuenta de la magnitud de la amenaza y de la necesidad de unirse a los esfuerzos de las FARDC en la lucha contra estos elementos terroristas”.
El CEPADHO insiste en la necesidad de superar la desconfianza entre los congoleños y los ugandeses, recordando que esto concierne más a los dirigentes políticos y militares de los dos países que a sus respectivas poblaciones. “Como organización pacifista, el CEPADHO considera absurdo seguir predicando la enemistad eterna entre la RDC y Uganda cuando, en cambio, se necesitan sinergias para acabar con un enemigo común. Cuando sabemos que la mayoría de los congoleños de Beni, Butembo y Bunia se abastecen diariamente de alimentos y otros productos de primera necesidad en Uganda, sin que esto despierte ni odio ni desconfianza, y que las carreteras y la fibra óptica son construidas por los dos Estados con el aplauso de sus ciudadanos, es ilógico seguir sospechando u odiando al otro cuando llega el momento de luchar juntos contra la amenaza a la seguridad común”.
Por ello, la ONG congoleña advierte que “no se puede descartar que quienes tienen interés en perpetuar la violencia o el terrorismo en el este de la RDC figuren entre los que intensifican la campaña de odio, de demonización mutua y de desconfianza entre los Estados de la región, por temor a que una acción militar regional o internacional sinérgica ponga fin a sus intereses”.
Para investigar los crímenes cometidos en la zona el Premio Nobel de la Paz 2018, el médico congoleño Denis Mukwege, ha pedido la creación de un tribunal penal internacional. “A pesar del estado de sitio establecido en Kivu e Ituri” desde principios de mayo, “la situación de seguridad no parece mejorar en estas provincias”, afirma el doctor Mukwege, que insta al presidente Félix Tshisekedi a “solicitar la ayuda de las Naciones Unidas y la adopción de una resolución del Consejo de Seguridad para establecer un equipo de investigadores para exhumar las numerosas fosas comunes del este del país y para recoger y preservar las pruebas de los actos que podrían constituir crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y crímenes de genocidio”.
(Agencia Fides 10/9/20219
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