Kuala Lumpur - “Hemos ejercido nuestro derecho de voto democrático el 9 de mayo de 2018. La historia ha ido contra todo pronóstico. Malasia tiene una oportunidad de oro. El futuro está en manos del pueblo. Nosotros, los obispos católicos de Malasia, ofrecemos un momento de oración y acción de gracias por nuestra querida nación durante la Novena de Pentecostés, entre el 12 y el 20 de mayo”: así se afirma, en un mensaje firmado por los obispos de Malasia y enviado a la Agencia Fides, al día siguiente de las elecciones políticas. Por primera vez en la historia de la nación, el voto ha visto la victoria de la coalición de la oposición, respecto al “Frente nacional” que ha gobernado por 60 años .
“Estamos agradecidos con el electorado que ha demostrado madurez”, se lee en la nota de los obispos, que señala que, gracias al compromiso de los funcionarios de la comisión electoral y a los miles de voluntarios, la votación se llevó a cabo pacíficamente, de manera transparente y casi libre de incidentes.
Los Obispos aprecian el esfuerzo por construir “una nueva Malasia” donde “la libertad y la justicia estén garantizadas para todos”, donde “todos pueden vivir en paz y armonía sin sospechar los unos de los otros como conciudadanos”.
“Muchas personas – señala el texto - han expresado sentimientos de alegría por ser malayos. Esta es realmente una gracia de Dios otorgada libremente a todos. Esto se ha manifestado también en el curso de estas elecciones. Hemos sido testigos de la búsqueda de perdón por los errores del pasado. Hemos visto la reconciliación ofrecida y recibida y el amor por la paz y la armonía”.
Citando un pasaje de la Carta de Juan, “mientras nos amemos unos a otros, Dios vivirá en nosotros y su amor estará completo en nosotros”. , el Episcopado malayo señala: “Todos debemos seguir orando por Malasia, debemos orar por la sanación y la unidad entre todos, dejemos que la Iglesia presione el botón 'Reset' y seamos una Iglesia malaya. Tratamos de ser creativos, tratamos de ser constructores de puentes. Queremos orar para que Dios otorgue bendiciones y prosperidad a todos los malayos”.
Con este espíritu, la Iglesia de Malasia sugiere a todas las comunidades diseminadas por todo el territorio que ofrezcan una misa de acción de gracias, vivan una hora de adoración y oración, introduzcan una intención especial de oración por la paz en el país durante el rezo del Rosario en comunidad y en familia y alienten a todos los ciudadanos a un compromiso personal con la paz y la unidad. “Que el amor de Dios y el amor por esta nación, nos mantengan unidos como malayos”, concluye el mensaje
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