Managua – La Iglesia Católica en Nicaragua, a través de la Conferencia Episcopal , anunció ayer lunes 14 que el diálogo nacional en Nicaragua comenzará el miércoles 16 de mayo. El anuncio fue hecho en una conferencia de prensa donde el cardenal Brenes destacó el papel de la iglesia como mediador y testigo, pero al mismo tiempo, informó el tema a tratar: la institucionalidad del país para avanzar hacia la democratización.
Permanece abierta la pregunta sobre la invitación del gobierno de Nicaragua a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar los actos de violencia durante las protestas, que han causado la muerte de más de 60 personas.
El cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, leyó la declaración preparada por los representantes de la CEN y dijo que las condiciones para el diálogo no son las mejores, pero el diálogo se llevará a cabo en el Seminario Nuestra Señora de Fátima, el miércoles por la mañana.
Fides había publicado el contenido de la carta de los obispos al presidente Daniel Ortega, con las cuatro condiciones para continuar el diálogo , para poder aceptar actuar como mediadores en este Diálogo Nacional.
Ayer, el cardenal Brenes ha recordado que en este diálogo se debe llegar a acuerdos importantes, pero hay que detener inmediatamente la violencia que aún ocurre en las calles de algunas ciudades.
El sábado 12, pocas horas después de que los obispos repitieran el llamado al diálogo por la mañana, la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, había respondido a la Conferencia Episcopal, aceptando las condiciones: "Estamos dispuestos a apelar al dialogar lo antes posible, para la tranquilidad de todos los nicaragüenses". Sin embargo, el mismo sábado, las fuerzas especiales hicieron una nueva ola de represión violenta en la ciudad de Masaya, la cuna del folclore y la artesanía en el país, causando dos víctimas y cien heridos.
El domingo, en muchas parroquias, los sacerdotes han pedido calma pero también el compromiso de apoyar a las personas que quieren el Diálogo para la democratización del país.
Al final de la conferencia de prensa, el cardenal nicaragüense agregó que estaba entristecido por la noticia de los enfrentamientos que tuvieron lugar anoche en Sébaco y Matagalpa, pidiendo que se detuviera toda violencia.
De todos modos, el país experimenta horas de tensión e incertidumbre, aunque sea verdad que a través de sus representantes, estudiantes y empresarios han confirmado su presencia en la mesa del diálogo, la gente no confía en las autoridades por la continua represión de las fuerzas militares del gobierno
Desde su perfil de Twitter, el obispo auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez, reveló que aunque los sacerdotes siguieron recibiendo intimidación y amenazas telefónicas, "no debemos dejarnos abrumar por la irresponsabilidad, la ira o la precipitación, o incluso por el miedo y menos aún por la violencia".
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