Nueva Delhi - - Durante los cuatro años de gobierno del Partido Nacionalista Hindú Bharatiya Janata dirigiendo el gobierno de la Alianza Nacional de Desarrollo , la comunidad cristiana en India se ha enfrentado a ataques sin precedentes por parte de los grupos nacionalistas hindúes: se afirma en así en un estudio independiente, publicado por un foro de expertos y organizaciones de la sociedad civil involucradas sobre todo en el trabajo social con grupos de población marginales y vulnerables . El foro se llama Wada Na Todo Abhiyan y es una plataforma nacional de la sociedad civil de más de 4,000 organizaciones e individuos de la sociedad civil, con un enfoque principal en la responsabilidad del gobierno para erradicar la pobreza y exclusión social.
Según el documento detallado de 140 páginas enviado a la Agencia Fides y titulado “Informe de los ciudadanos sobre los cuatro años del gobierno NDA, 2014-18 Promesas y Realidad”, el período de cuatro años en cuestión ha sido doloroso para la comunidad cristiana, y el 2017 y los primeros cuatro meses del 2018 han sido los más traumáticos.
La Comisión para la libertad religiosa del organismo “Evaglical Fellowship of India, que monitorea casos de violencia, ha documentado al menos 351 casos de violencia en 2017. Y muchas veces la violencia no se denuncia porque la víctima está aterrorizada o la policía se niega a registrar la denuncia. Según los analistas de datos del 2017, Tamil Nadu es el estado más hostil, con el mayor número de violencia contra los cristianos, con 52 casos. Le siguen Uttar Pradesh con 50, Chhattisgarh con 43, Madhya Pradesh con 36, Maharashtra con 38.
Excluyendo Tamil Nadu, los otros estados están gobernados por el BJP directamente o en coalición. La violencia de Tamil Nadu está estrictamente ligada a la discriminación de castas: las víctimas provienen en gran parte de las llamadas “castas inferiores” de las aldeas donde los grupos dominantes se oponen a los grupos de oración en las casas, algo muy típico de grupos evangélicos.
Los hijos de los cristianos también están entre las víctimas. Un grupo de niños cristianos que viajaban para asistir a una celebración religiosa fue atacado por activistas hindúes y los niños fueron secuestrados. Los aspectos terroríficos de esta violencia son las violaciones, especialmente de las religiosas católicas, y otras formas de violencia de género. En estos cuatro años se han denunciado al menos tres casos de violación.
En los últimos cuatro años ha habido una tendencia creciente hacia la polarización, que conduce a la exclusión social. En este contexto, las protestas de los grupos cristianos contra la "violencia estatal" han sido brutalmente reprimidas.
Las organizaciones gubernamentales, incluida la Comisión Nacional de Minorías, han expresado su impotencia. Muchas estructuras y funcionarios del gobierno permanecen enredados en la burocracia o “son órganos formados por políticos reacios a tomar medidas en este sentido”, señala el documento.
El Informe también señala la presencia de leyes que generan discriminación y violencia: el Relator Especial de la ONU sobre Libertad de Religión y Creencias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha señalado que el Artículo 341, párrafo 3 de la Constitución, penaliza la conversión de ciudadanos Indios,de las castas más bajas, al cristianismo y al Islam. Existen medidas punitivas que niegan a la población de 180 millones de dalits el acceso al empleo en la administración pública y las instituciones de educación superior. Las leyes “sobre libertad de religión” presentes en siete estados indios “niegan los derechos y la libertad de fe” o parecen dar permiso para golpear a los cristianos y a sus instituciones.
El Informe de la WNTA también investiga temas de desarrollo en educación, salud, agua y saneamiento, derechos a la tierra, economía, presupuestos, políticas fiscales, espacio de la sociedad civil, medios de comunicación, derechos humanos, trabajo y empleo, medio ambiente, funcionamiento parlamentario, gobernabilidad. El foro emplea una red capilar dispersa por todo el territorio indio.
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