Nairobi – Gobernabilidad política, derechos humanos, desarrollo sostenible, paz, distribución equitativa de los recursos naturales, cambio climático y alimentos sostenibles. Estas son las áreas a las que se dedicarán los centros sociales de los jesuitas en los próximos cinco años en África. El plan estratégico se esbozó en una reunión que los jefes de los centros celebraron a principios de mayo en Nairobi . Los centros sociales son una de las herramientas con las que la Compañía de Jesús realiza su apostolado social a favor de los excluidos, marginados y explotados en las cárceles, en los campos de refugiados, en los suburbios, y también en las escuelas, en los lugares donde maduran decisiones políticas y en la economía. En África, los jesuitas tienen once centros comunitarios en Benin, Chad, Costa de Marfil, Kenia, Malawi, Madagascar, República Democrática del Congo , Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe.
En el centro del debate en Nairobi se ha situado la economía. “África, - explicó el padre François Kabore del Centre de Recherche et d'Action Pour la Paix -, es rico en materias primas, pero la verdadera riqueza no está en la extracción, sino en la transformación. Es muy triste que esta riqueza se recoja en África pero se lleve lejos del continente, algo que se traduce en una pérdida económica para África. Tenemos que trabajar para extraer y trabajar localmente de una manera sostenible”. No solo eso, el sistema económico actual crea serias desigualdades sociales. “Estamos experimentando una creciente desigualdad y una sobreexplotación de los recursos”, dijo Ather Jörg Alt, de la oficina misionera de los jesuitas en Nuremberg, Alemania. “La política debe fortalecer la fiscalidad y los instrumentos conectados a ella para impulsar un cambio sistémico desde el paradigma neoliberal actual hacia una sociedad basada en el bien común de todos”, concluyó.
Un tema, el último, que está relacionado con el del desarrollo. “Desarrollo, - dijo el padre Toussaint Instituto Kafarhire de Estudios de Paz y Relaciones Internacionales -, no es una meta sino un medio para un fin. Los africanos deben cambiar su mentalidad de trabajo para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y no perseguir modelos occidentales extraños para ellos”. Aquí puede jugar un papel importante la educación, tanto la formal como la informal. Desde hace años, los centros sociales se dedican a proyectos que, aprovechando la capacidad empresarial y la innovación de los jóvenes africanos, les ayudan a crear micro-empresas que ofrecen oportunidades de empleo, el desarrollo y, sobre todo, les dan la oportunidad de no emigrar. “La emigración es uno de los principales problemas a los que debe responder el ministerio social de la Compañía de Jesús en el mundo, -aseguró el padre jesuita africano Rampe Hlobo Sur -. Muchos migrantes se enfrentan a la discriminación y la xenofobia, que es una grave violación de los derechos humanos. La Compañía de Jesús en África tiene un papel muy importante que desempeñar para garantizar el respeto a la dignidad y los derechos de los migrantes. Los jesuitas deben trabajar para garantizar que los países y las comunidades sean hospitalarios con los inmigrantes”.
El plan estratégico se discutirá ahora en los centros sociales y en las provincias y se examinará en la reunión del apostolado social de los jesuitas africanos que se celebrará en agosto en Lusaka .
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