Asunción - La Conferencia Episcopal Paraguaya, reunida para su Asamblea General Ordinaria los días 1 y 2 de noviembre, ha expresado con un breve comunicado del 3 de noviembre “su honda preocupación en relación con toda acción que debilite la independencia judicial y propicie una posible manipulación política en el grupo de magistrados responsables de velar por la equidad, la jurisprudencia, el derecho y la aplicación recta de las leyes nacionales en el marco jurídico establecido por la Constitución Nacional”.
A este respecto, la inclusión del senador Víctor Ríos, actualmente activo en política, en la lista de candidatos para el puesto de ministro de la Corte Suprema de Justicia está causando controversia en el país. La Cámara de Anunciantes del Paraguay se ha pronunciado en contra del nombramiento por considerar que “la posibilidad de que un político, miembro de uno de los poderes del Estado, sea designado por sus pares como miembro de la máxima instancia de otro poder es, cuando menos, perjudicial y sentaría un nefasto precedente al permitir, con este nombramiento, la intervención de un miembro político en un órgano colegiado que debe caracterizarse por su independencia e imparcialidad”.
El comunicado de los obispos, recibido en la Agencia Fides, expresa “la extrañeza de los obispos” y pide “aclaraciones debidas a la ciudadanía, así como el respeto a los procedimientos definidos y al espíritu que debe prevalecer en todo acto que involucra el nombramiento de autoridades, sobre todo en el Poder Judicial, institución fundamental para la democracia”. Por último, la Conferencia Episcopal exhorta a los legisladores del Congreso Nacional “a proceder con rectitud, que sean auténticos custodios de la integridad de los Poderes del Estado y garante de la credibilidad institucional”.
Durante la Asamblea general, los obispos han confirmado para el peridodo 2021-2024 a los miembros de la precedente presidencia, con Monseñor Adalberto Martínez Flores, obispo de Villarrica, como Presidente.
Desde principios de año, Paraguay se ha visto desbordado por los efectos de la llamada “variante brasileña” del Coronavirus, que hasta el momento se ha cobrado más de 16.000 vidas y ha infectado a 461.000 personas en una población de 7,133 millones. La campaña de vacunación comenzó tarde y lentamente, afectando a la situación económica y social. Como consecuencia, se produjeron una serie de manifestaciones en todo el país, pidiendo la dimisión del Jefe de Estado, el presidente Mario Abdo Benítez, y protestando contra la política del Ejecutivo en relación con el coronavirus.
El domingo 10 de octubre se celebraron elecciones municipales para renovar los 261 gobiernos municipales del país, en un escenario sociopolítico marcado por un alto nivel de violencia y actos de corrupción, alimentados por el crimen organizado y el narcotráfico . Una gran parte del electorado desertó de las urnas, por miedo al fraude y a la intimidación. Las elecciones fueron ganadas por la ANR, conocida como el Partido Colorado, que ha estado en el poder desde el golpe de 1954 y ha iniciado así la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2023.
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