Colombo – “Reiteramos la petición de una investigación transparente para averiguar quién ordenó y quién es responsable de los atentados de Semana Santa. La Iglesia y toda la nación, conmocionada por el terrorismo tiene derecho a conocer la verdad, tiene derecho a que se haga justicia. Por respeto a las víctimas, no puede haber impunidad y un asunto tan grave debe ser investigado por el bien común de la nación. Más aún porque, según la Comisión Presidencial que ha tratado el caso, hay elementos e indicios que ven contactos y vínculos inquietantes entre sectores del aparato militar y de inteligencia con grupos terroristas”, comenta a la Agencia Fides el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, volviendo a hablar públicamente sobre esta herida abierta para el pueblo de Sri Lanka: los atentados suicidas en iglesias y otros lugares ocurridos el domingo de Pascua de 2019, que mataron a 279 personas, y entre ellas 37 ciudadanos extranjeros.
Tras esos graves episodios, que siguen siendo un trauma para miles de personas, familias y comunidades, los obispos católicos pidieron inmediatamente a los políticos que garantizaran una investigación transparente y neutral, que aún no ha comenzado. “El nuevo presidente Gotabaya Rajapaksa, que había prometido su compromiso con la verdad y la justicia en la campaña electoral”, comenta el cardenal Ranjith, “no ha cumplido esas promesas desde su elección. Nos ha dicho que las indicaciones recibidas de la Comisión Presidencial ad hoc son inadmisibles. De hecho, el Estado está abdicando de obtener justicia, traicionando las expectativas de la ciudadanía”, explica a Fides.
En los últimos días, la Iglesia Católica ha invitado a los fieles y a todos los ciudadanos a izar una bandera negra el 21 de agosto frente a las casas, instituciones y comercios como símbolo de protesta silenciosa. Ahora la campaña pública continúa bajo el lema de "verdad y justicia", en vísperas de un viaje del Primer Ministro Mahinda Rajapaksa, hermano del Presidente Gotabaya, que intervendrá en un simposio internacional en la Universidad de Bolonia, en Italia, con motivo de la octava edición del "Foro Interreligioso del G20", que se celebra del 12 al 14 de septiembre.
En una conferencia de prensa celebrada hoy en Colombo, el cardenal ha reiterado que los puntos planteados en el informe de la Comisión Presidencial "deben aplicarse mediante una investigación exhaustiva y adecuada, sin vacilaciones". La Iglesia católica de Sri Lanka dice que teme que "el gobierno no quiera averiguar la verdad sobre el atentado, quiera encubrirlo y lavarse las manos", despreciando a las víctimas, a los inocentes asesinados y a toda la nación. Según el informe, han surgido elementos que denotan contactos y complicidades entre sectores militares y de inteligencia con los grupos terroristas responsables materiales de los atentados, "en una estrategia de tensión que pretendía generar caos y conflicto civil para asumir el poder", advierte el Cardenal.
Ante un panorama de extrema gravedad institucional, el Arzobispo de Colombo ha estigmatizado la "cultura de la impunidad" y la posible contigüidad entre los aparatos del Estado y los grupos terroristas que, de no ser desmantelados, podrían generar "nuevos atentados como el del Domingo de Resurrección, en cualquier momento".
El fiscal general de Sri Lanka ha inculpado a 25 sospechosos, miembros de grupos islámicos radicales, acusados de participar en atentados suicidas por cargos de conspiración, preparación, ayuda e incitación, recogida de explosivos y armas, asesinato e intento de asesinato. Para la Iglesia, esto no es suficiente, ya que es necesario rastrear a los autores de los atentados: "Existe la sospecha de que el gobierno actual es la mano invisible detrás de los atentados", ha explicado el padre Cyril Gamini Fernando, esperando que "la Corte Penal Internacional pueda ocuparse del caso".
Publicar un comentario