Cap Haitien – El lunes 6 de septiembre, en Cap Haitien, en el norte del país, el padre André Sylvestre, un sacerdote de 70 años, fue agredido cuando salía de un banco. Herido por un grupo de delincuentes, murió en el quirófano. El padre Sylvestre era muy apreciado en su parroquia de Nuestra Señora de la Misericordia en Robillard, también dirigía un orfanato y se ocupaba de las personas sin hogar. El trágico hecho fue confirmado por la diócesis, según ha podido saber la Agencia Fides por fuentes locales.
El 6 de septiembre, las pandillas bloquearon varias calles de la ciudad haitiana. Este resurgimiento de la violencia, que lamentablemente nunca se detuvo en Haití, según la prensa local, se debe al asesinato de Manino alias Gwo Woch, número 2 de la pandilla Krache Dife, por parte de la policía. Así, en los últimos días se han reanudado implacablemente las demostraciones de fuerza de las bandas. Según la policía, esta banda ya ha matado a 5 agentes de policía y se cree que Gwo Woch es el autor de asesinatos, violaciones, robos e incendios. Los miembros de la pandilla Krache Dife también anunciaron su intención de matar a Leon Charles, el director general interino de la policía haitiana, y a todos los agentes involucrados en la operación que condujo a la muerte de Gwo Woch.
El mismo 6 de septiembre, luego de una reunión de emergencia entre el Primer Ministro Ariel Henry y el Alto Consejo de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles se comprometió a capturar a estos bandidos que llevan más de un año causando el terror en Haití, sin tener ningún miedo por las autoridades.
Los sacerdotes han sido considerados intocables durante mucho tiempo por su trabajo en favor de los pobres, pero en los últimos meses, la violencia también ha afectado a los miembros de las Iglesias. Cap Haitien, la segunda ciudad más grande de Haití, era considerada la más segura del país hasta ahora.
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