Se trata de un paso importante de Mahamat Idriss Deby, jefe del Consejo Militar de Transición , porque en declaraciones anteriores había manifestado que el gobierno no negociaría con los rebeldes.
“Esperamos que se establezca un diálogo franco y sincero, de forma concreta, con los movimientos político-militares”, aseguró Deby en un discurso en el que destacó que “los cálculos políticos y los enfrentamientos que ya han causado demasiado daño a nuestro país han de ser dejados atrás para siempre”.
La junta se ha negado anteriormente a negociar con los grupos rebeldes, sobre todo, con los combatientes del Frente para el Cambio y la Concordia en Chad , que en abril se trasladaron al sur desde sus bases en Libia y llegaron a 300 kilómetros de la capital, N'Djamena.
Deby afirmó que los grupos armados tienen “la obligación patriótica de reconsiderar sus posiciones” y ayudar al consejo de transición a construir la unidad nacional.
Deby asumió el poder en abril después de que su padre, el ex presidente, fuera asesinado mientras visitaba a las tropas que luchaban contra una insurrección en el norte. La difícil fase de transición que atraviesa el país estuvo en el centro de las reflexiones del encuentro de julio de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Chad . Al final de la reunión, los obispos expresaron su esperanza por el apoyo al proceso de transición en Chad que están brindando instituciones internacionales y el establecimiento de un comité ad hoc encargado de nombrar a los miembros del futuro Consejo Nacional de Transición . El CET pidió que se acelere el diálogo de reconciliación nacional que debe reunir a todos los actores de la vida sociopolítica de Chad y que se establezca un CNT que lleve a cabo las reformas institucionales necesarias para el desarrollo de una Constitución consensuada que está tardando mucho en tomar forma.
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