En el mensaje firmado por el P. Omer Giraldo, director del área Étnicas, recordó que la población gitana tiene su origen en la región asiática de Kannauj, en el norte de la India y se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser "un pueblo con tendencia al nomadismo y que también lleva en su modo de ser una firme convicción de libertad, Los lazos familiares son una enorme fuerza cultural para esta etnia, junto con sus convicciones, su fe en Dios y la riqueza de sus expresiones, como la música y la danza”.
La nota enviada a la Agencia Fides por la CEC, subraya cómo la noche del 2 al 3 de agosto de 1944 es tristemente recordada por el infame asesinato de más de 4.300 miembros de minorías conocidas como Sinti y Rromaníes, variantes culturales de la misma etnia. Esta noche se llama en idioma alemán como "Zigeunernatch", "La noche de los gitanos".
En este contexto, en nombre de la CEC, el religioso invita a los colombianos a tomar conciencia del sufrimiento que ha tenido que soportar la población gitana a lo largo de la historia. De manera especial, pide que se realice una oración especial este 2 de agosto y que haya espacios de reflexión sobre las actitudes que muchas veces se asumen al conocer de cerca a estas comunidades asentadas en los territorios colombianos.
"Los gitanos han sido víctimas, incomprendidos allá donde van. También en nuestro país, los gitanos han sufrido discriminación y marginación social en el trabajo, la educación y la salud. Un hecho muy positivo que ha marcado la suerte de los gitanos en Colombia es el reconocimiento de ellos por el estado colombiano como minoría étnica, con base en la nueva Constitución de 1991. La guerra interna que Colombia ha sufrido, también ha obligado a estas comunidades a trasladarse en las ciudades”.
Según el sacerdote, actualmente hay entre 5 y 7 mil gitanos en Colombia, la mayoría en los dos Santanders, Atlántico, Tolima, Antioquia, Sucre y Bogotá, organizados en clanes llamados Kumpañy.
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