Son 33.000 las personas asesinadas en África entre el 2011 y el 2016 por los grupos armados cuya ideología se fundamente en el extremismo religioso. Lo afirma un informe de la UNDP titulado Journey to Extremism, basado en las entrevistas a 718 personas, de las cuales 495 formaban o incluso en pocos casos forman todavía parte de organizaciones extremistas, habiendo adherido por voluntad propia. Otros 78 entrevistados fueron obligados por la fuerza a enrolarse. Por último 145 entrevistados son personas consideradas “neutras”.
Las entrevistas han sido realizadas en Camerún, Kenya, Níger, Nigeria, Somalia y Sudan. Según el informe la radicalización de los individuos puede tener múltiples causas, a menudo concomitantes: sentimiento de marginación social y étnica; analfabetismo y desempleo; influencia de predicadores extremistas que hacen mella en el escaso conocimiento de los jóvenes sobre los verdaderos principios de su religión; el impacto de las políticas represivas del gobierno, que en lugar de resolver el problema lo agravan.
Paradójicamente, el crecimiento económico registrado en algunos países africanos, como Nigeria, ha exacerbado la división entre un centro relativamente próspero y las zonas periféricas que han sido dejadas en condiciones de indigencia
Link correlati :Continua leyendo la news analysis en Omnis Terra
Publicar un comentario