Tokio – El Papa Francisco, la Congregación para la Evangelización de los pueblos y los obispos japoneses comparten la misma “preocupación” por la falta de vocaciones sacerdotales en Japón. Lo ha dicho el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, a los seminaristas que estudian en Tokio, con los que se ha reunido en el séptimo día de su visita en tierras japonesas. “Mientras vuestros sacerdotes, que hasta ahora han gastado sus vidas por la iglesia envejecen” ha remarcado el Prefecto del Dicasterio misionero dirigiéndose a los seminaristas “no se ve un renacer vocacional adecuado. Me gustaría que también vosotros fueseis conscientes de que el futuro de la iglesia depende de vuestra donación generosa a Dios”. En este sentido, en la intervención celebrada en el seminario de Tokio, el cardenal ha reconocido que la condición de quienes se preparan al sacerdocio en una ciudad moderna y llena de oportunidades como Tokio puede poner a los seminaristas en una “situación de 'contraposición entre los valores del Evangelio y los del mundo”, y les ha invitado a concentrar su reflexión sobre tres «signos proféticos» que acompañan la vida sacerdotal como donación de sí y en el seguimiento de Cristo: la pobreza voluntaria, el celibato del corazón y del cuerpo y la obediencia. Delineando las características del espíritu de pobreza cristiana, el Cardenal Filoni ha recordado que todos los bienes, ya sean materiales que espirituales o morales, “son como el agua del mar y nosotros somos como una barca. Viviendo en el mundo, no podemos desvincularnos completamente, pero si nos sumergimos totalmente en la posesión de estos bienes, nuestra vida se hunde, naufraga”. Mientras que al hablar del celibato, ha subrayado que “tiene un significado fundamentalmente escatológico”, y Jesús lo indica como estado de vida escogido por amor y por el reino de Dios: “Con la llamada a la vida consagrada a Cristo en el celibato” ha explicado el Cardenal Prefecto del Dicasterio misionero “estáis llamados a vivir en la cultura de lo provisional, peor como testigos del amor auténtico, que no es provisional jamás. Es más, a pesar de que la mayor parte de los miembros de la sociedad piensa que el amor eterno es imposible, la verdad es que todos tienen sed de un amor sin condiciones o caducidad. Vosotros, con vuestra vida auténtica, mostráis a la sociedad japonesa que el verdadero amor, en Cristo, siempre es perpetuo, fiel y generoso”.
Tras el encuentro con los seminaristas, el Cardenal Filoni ha celebrado la misa en la capilla del seminario, en el día de la memoria litúrgica de San Pío de Pietrelcina. “El discipulado misionero” ha remarcado el Prefecto de Propaganda Fide durante la homilía “no nace como esfuerzo y prestación de las estructuras eclesiales, sino que es un ‘permanente salir’ con Jesús”, lejos de las “ideologizaciones del mensaje evangélico o del funcionalismo eclesial”. .
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