Lahore – Un cristiano acusado de blasfemia ha sido condenado a muerte por un tribunal de primera instancia en Gujrat, el Punjab paquistaní. Se trata de Nadeem James, de 24 años, residente en la colonia cristiana de Yaqoobabad, que fue acusado de blasfemia en julio de 2016 por enviar mensajes blasfemos a un teléfono musulmán a través de la aplicación de mensajería “Whats App”.
Según la información de la Agencia Fides, el hombre, Yasir Bashir, un amigo de la familia de Nadeem, presentó una denuncia oficial en la comisaría de Sarai Alamgir, gracias a la ayuda de dos imanes musulmanes vinculados al grupo “Sunni Tehreek”, conocido por su intransigencia religiosa, pidiendo la detención inmediata de Nadeem. El 10 de julio de 2016, Nadeem fue acusado formalmente, de acuerdo con los artículos 295a y 295c del Código Penal paquistaní, que castigan la blasfemia contra el Islam. Poco después de la presentación de la denuncia, Nadeem James huyó y ante su ausencia la policía detuvo a sus dos hermanas, llegando incluso a golpearlas, para que revelasen dónde se estaba escondiendo Nadeem.
Ahora el juicio ante el tribunal de primera instancia ha terminado con una sentencia de muerte junto con una multa muy elevada. En una sentencia de 28 páginas, el tribunal ha dictaminado que Nadeem James envió mensajes blasfemos vía “Whats App” a Yasir Bashir y por lo tanto es condenado a muerte.
En las últimas semanas, otro cristiano Asif Masih, de 18 años, ha sido arrestado con cargos de blasfemia en la aldea de Jam Kayk Chattha, cerca de Wazirabad, una ciudad del centro de Punjab. El joven fue acusado de quemar páginas del Corán. Después de su detención, una multitud de unos 200 hombres se ha reunido frente a la comisaría pidiendo que sea ejecutado.
Según la Ong “Comisión de Derechos Humanos de Pakistán”, 40 personas están en el corredor de la muerte en las cárceles paquistaníes después de haber sido condenados a la pena capital por blasfemia, mientras los grupos o individuos radicales islámicos han asesinado al menos a 71 personas por presunta blasfemia desde 1990 hasta hoy.
El pasado mes de abril, el estudiante musulmán Mashal Khan fue asesinado por una multitud después de ser acusado de blasfemia en la ciudad de Mardan. Este episodio ha vuelto a abrir el debate sobre la reforma de la ley para evitar abusos.
Nasir Saeed, activista cristiano de la Ong “Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement” observa a la Agencia Fides: “La Ley de la Blasfemia afecta injustamente no sólo a las minorías religiosas en Pakistán, sino también a los ciudadanos musulmanes. Además contribuye al deterioro de las relaciones internacionales de nuestro país y daña su imagen ante la comunidad internacional. Es urgente hacer una reforma, por el bien de la nación”.
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