Munster - “La guerra no se combate con la guerra, sino con el diálogo, con el perdón, con la reconciliación y con la voluntad de comenzar una nueva vida caminando por caminos de paz”: lo ha dicho el Arzobispo armenio católico de Alepo, Butros Marayati, en el encuentro internacional “Caminos de Paz” organizado por la Comunidad de San Egidio en Munster, Alemania. Según la información de la Agencia Fides, Marayati, que guía la comunidad armenia de la ciudad de Alepo, símbolo del conflicto sirio, ha recordado a los otros dos obispos de Alepo, el sirio-ortodoxo Mar Gregorios Yohanna Ibrahim y el greco ortodoxo Paul Yazigi, secuestrados el 22 de abril del 2013, renovando un llamamiento para su liberación: “Alepo espera el regreso de sus obispos y sacerdotes secuestrados, espera el final de la guerra, espera y confía en el Señor”, ha dicho. Recordando el gran sufrimiento de los niños, mujeres, y de los refugiados que están a la espera de la paz, el Arzobispo Marayati ha concluido: “Desde todos ellos se eleva el grito 'nunca más guerra', porque la guerra siempre es una masacre inútil”.
Los dos obispos metropolitanos de Alepo fueron secuestrados en la zona entre la metrópolis siria y la frontera con Turquía. El coche en el que viajaban los dos obispos fue detenida por el grupo de secuestradores que mataron al conductor con un disparo en la cabeza. Desde entonces, ningún grupo ha reivindicado el secuestro. Se han filtrado informaciones de lo más variadas en lo que se refiere al caso, todas infundadas. A más de cuatro años de distancia del secuestro, no se tienen noticias seguras sobre la suerte de ambos.
En los últimos meses en un mensaje conjunto, dos Patriarcas de Antioquía, el greco ortodoxo Yohanna X y el sirio ortodoxo Mar Ignatios Aphrem II, llamaron a la comunidad internacional a rememorar a los dos Metropolitanos secuestrados y a adoptar medidas para obtener su liberación.
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