El Cairo - Las instituciones estatales tienen que ayudar a contrarrestar y corregir algunas concepciones erróneas de reproducción que pretenden basarse en temas religiosos, y por eso son seguidas por el pueblo. Este es el deseo que ha expresado en su intervención pública el padre Paulos Sorour, encargado de las relaciones entre la Iglesia Copta Ortodoxa y el Parlamento. La Iglesia Copta Ortodoxa - ha añadido el sacerdote – desde hace muchos años ha señalado la paternidad y maternidad responsable como criterios a seguir para promover un desarrollo armónico de la sociedad y sobre todo la plena realización del potencial de afecto mutuo y cuidado inherente en el recorrido de cada familia bendecida por el nacimiento de los hijos.
Durante más de un cuarto de siglo, desde finales de los años setenta, el número promedio de bebés nacidos de mujeres egipcias había disminuido a 3, en línea con la tendencia a disminuir la fertilidad en gran parte del norte de África. En los últimos seis o siete años, la tasa en Egipto, el país más poblado del mundo árabe, ha comenzado a aumentar hasta 3,5 hijos por mujer. En los últimos años, algunos predicadores islámicos han emitido fatwa que prohíben cualquier forma de control de la reproducción. Pero según los estudiosos como Gamal Serour, director del Centro internacional islámico de Estudios sobre la población en la Universidad de al Azhar, estas disposiciones no han tenido resonancia ni efectos sensibles sobre la población egipcia .
Publicar un comentario