Gumla – Las Hijas de Santa Anna, religiosas católicas presentes en el estado indio de Jharkhand, están a la vanguardia en lo que se refiere al cuidado de la salud de las personas que carecen totalmente de ello, especialmente en las zonas rurales. Pero a menudo su trabajo, como el de otras congregaciones o asociaciones cristianas involucradas en asuntos sociales y en ayudar a los pobres y marginados, es definido por grupos hindúes radicales, como “proselitismo a través del trabajo social”. Las religiosas continúan en su misión, aunque después de la reciente aprobación de la nueva “Ley sobre la Libertad Religiosa” en Jharkhand, que en realidad restringe las conversiones religiosas, el acusar a los cristianos se ha convertido en algo fácil y los episodios de violencia injustificada están aumentando.
La población de Gumla, en el estado de Jharkhand, donde trabajan las Hijas de Santa Anna, tiene más de 5 millones de habitantes, la mayoría de origen tribal. Faltan instalaciones médicas adecuadas y no hay información sobre las causas de las enfermedades más comunes, que a menudo se consideran “un castigo divino”. El costo de los tratamientos médicos es muy alto. “Para abordar esta situación, hemos desarrollado un plan de formación para parteras y trabajadores sanitarios y educación sanitaria para la maternidad y la primera infancia”, dice a la Agencia Fides, la Hermana Sushmita Kujur de las Hijas de Santa Anna, referente del proyecto.
“El proyecto - continúa la religiosa - se extiende en tres distritos, Simdega, Garwa y Latehar, a unos ochenta kilómetros a ambos lados de Gumla. Para cada uno hemos identificado algunos centros médicos donde hemos elegido un referente de maternidad que, con el apoyo del director del proyecto, coordinará y supervisará el programa de salud de un total de 75 aldeas, algunas accesibles sólo por caminos de tierra. Los pueblos elegirán a sus 'promotores de salud', un hombre y una mujer, que recibirán los conocimientos en salud y nutrición de la madre y del niño y la formación en temas de enfermedades comunes. También formaremos dos parteras por pueblo y promoveremos seminarios y reuniones para aumentar la concienciación sobre la salud materno-infantil”, concluye la hermana Sushmita.
El objetivo del proyecto es reducir la tasa de mortalidad materna e infantil, mejorar el estado de salud de las mujeres y los niños, brindando atención domiciliaria a las mujeres embarazadas y los recién nacidos, además de asegurar la asistencia al parto, reducir el número de niños que nacen bajos de peso, promocionar la medicina natural contra las enfermedades estacionales comunes, así como reducir el número de muertes debidas a enfermedades fácilmente tratables.
La experiencia de las Hijas de Santa Anna es un ejemplo del compromiso social incansable de los cristianos en el estado de Jharkhand, donde los bautizados representan el 4,3% de la población total.
Publicar un comentario