El desafío del extremismo de tendencia hinduista que atraviesa la nación es uno de los temas del debate político y social que en la India condiciona la vida de las minorías religiosas, especialmente a musulmanes y cristianos. Los grupos radicales, favorables al partido en el gobierno, el Baratiya Janata Party del Primer Ministro Narendra Modi, continúan promoviendo la violencia, propagando odio e intolerancia, según la ideología de la “hindutva” que pretende una nación sólo para los ciudadanos de religión hindú. En este contexto vuelve a ponerse en el centro de la atención, la situación y las heridas de la población cristiana en el estado de Orissa en la India oriental, teatro de una de las oleadas de violencia religiosa más impresionantes en la historia nacional: las masacres anticristianas del 2008.La población local mantiene vivo el recuerdo y desde hace algunos años el 26 de agosto está dedicado al “Day of the Martyrs” . En 2017 miles de personas también se reunieron en el distrito de Kandhamal para rememorar este episodio sangriento anticristiano sufrido en la India moderna.
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