Beirut - Tras más de un año de parón, el Líbano tiene un nuevo gobierno. El suní Najib Mikati, que desde el año pasado había recibido del presidente Michel Aoun la tarea de formar un nuevo gobierno, después de la oración del viernes se dirigió al palacio presidencial para presentar al Jefe del Estado la lista de ministros que someterá a votación del Parlamento para obtener la confianza. “La puesta en marcha del nuevo gobierno”, señala, entre otras cosas, el sacerdote maronita Rouphael Zgheib, director nacional de las Obras Misionales Pontificias, “podría acortar el tiempo de espera para la visita al Líbano que el Papa Francisco ha ‘prometido’ en repetidas ocasiones, dado que la existencia de un gobierno en funciones en Beirut siempre ha sido un requisito previo para una visita papal al País de los Cedros”.
Según algunas indiscreciones que han circulado en los medios de comunicación libaneses en las últimas horas, el gobierno estará compuesto por 24 ministros. La mitad de los ministerios estarán dirigidos por políticos y técnicos cristianos. Se dice que la composición del equipo gubernamental es el resultado de un largo y complicado trabajo de mediación, destinado a encontrar un difícil equilibrio entre los partidos, empezando por los que dominan la escena política libanesa . Según las mismas indiscreciones, el Primer Ministro en funciones ha elegido a los ministros en un intento de salvar la estructura gubernamental del riesgo de ser bloqueada o socavada por el veto de uno solo de los componentes políticos que la apoyarán. Los analistas libaneses contactados por la Agencia Fides definen el gobierno anunciado por Mikati como un gobierno "de transición", que tendrá sobre todo la tarea de enfriar las tensiones sociales, buscar soluciones de emergencia a la crisis económica, representar una entidad capaz de interactuar con los organismos internacionales y llevar al país a las próximas elecciones generales, que deberían celebrarse en mayo de 2022. Por el momento, las reivindicaciones de protestas sistemáticas contra la clase política libanesa, expresadas en las manifestaciones iniciadas en el otoño de 2019 y reavivadas por las dramáticas explosiones en el Puerto de Beirut y la precipitada crisis económica, no parecen haber encontrado representación política. “En cualquier caso”, - señala el padre Zgheib en conversación con la Agencia Fides- la formación del nuevo gobierno, aunque sea como solución temporal, deberá hacer frente al sentimiento y a los presagios de disolución total del Líbano que parecen cernirse sobre este tiempo, recordados con alarma la semana pasada por el Sínodo de los Obispos Maronitas”. “En todo esto - añade el padre Zgheib -, la formación de un nuevo gobierno podría tener importantes implicaciones en relación con el deseo de visitar el Líbano que el Papa Francisco ha manifestado en repetidas ocasiones. Esta visita siempre había estado vinculada a la condición de que hubiera un gobierno en funciones en Beirut. Ahora, la formación de un nuevo equipo de gobierno en el Líbano aumenta la probabilidad de que esta visita tenga lugar pronto. El Líbano no está lejos de Grecia, Malta y Chipre, que son los destinos de uno de los viajes papales ya anunciados por el Papa”.
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