Llevada en hombros por un representante de la Tribu Cospes, la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de Coromoto ingresó al Santuario Nacional para la Misa solemne celebrada con motivo del 369 aniversario de su aparición en Guanare, que estuvo presidida por Monseñor José de La Trinidad Valera Angulo, obispo de Guanare, concelebrada por el presbiterio local, por sacerdotes de la Arquidiócesis de Caracas, Maracaibo, quienes acompañaron también la reliquia del primer beato laico venezolano, Dr. José Gregorio Hernández.
A pesar de la pandemia, pero según la tradición, desde las primeras horas del día llegaron peregrinos, ciclistas, motociclistas, maratonistas y corredores de distintos puntos de la nación para celebrar la última aparición de la "Bella Dama" al Jefe de la Tribu Cospes y a su familia, en la noche del 8 de septiembre de 1652. Estuvieron presentes en la Misa los indígenas de la Tribu Cospes, asentados en la Parroquia de San José de Tostó en el estado de Trujillo.
Durante la homilía, Monseñor Valera destacó "la figura de María presentada en el Evangelio: la bella y santa mujer de altos ideales que supo escuchar la voz de Dios". Instó a todas las personas a trabajar por la hermandad entre los venezolanos, por la diversidad de pensamientos pero en la unidad de acción, para que Venezuela sea un país de paz y libertad. “Hoy la Virgen se comunica con nosotros para darnos esperanza. No es una magia, sino una gran oportunidad que Dios, a través de ella, ofrece a todos sus hijos para salir de todas las dificultades que estamos viviendo”, dijo.
La nota enviada a la Agencia Fides por la Conferencia Episcopal de Venezuela subraya la preparación que tuvo lugar en los días anteriores en todas las diócesis y parroquias. Celebrar el 369 aniversario de la aparición de Nuestra Señora al jefe nativo y su familia, significa recordar cómo obtener la gracia de la salvación, continúa la nota. Hablando en su idioma, la "Bella Dama", como la describieron los aborígenes, le pidió que recibiera el sacramento del bautismo, diciendo: "Ve a la casa de los blancos y pídeles que les echen agua en la cabeza, para que puedan ir al cielo". Esto es lo que hace de Nuestra Señora de Coromoto la patrona de la fe, pues demuestra que la salvación no es solo para algunos, sino para toda la humanidad, sin distinción de raza u origen, mirando solo al corazón que se reconoce necesitado de Dios, Concluye la nota.
Si bien la Iglesia local había recordado los protocolos anti Covid vigentes y la posibilidad de seguir la celebración a través de las redes sociales, muchos se presentaron para honrar a su Patrona, según informó el padre Allender Hernández, rector de la Basílica Menor Santuario Nacional.
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