Puerto Casado – “Como Iglesia, nos sentimos obligados a compartir ciertas preocupaciones y desafíos, porque nos duele y nos preocupa la acentuada crisis de la moralidad pública y privada; de la vida política y la justicia; de la desigualdad y la injusticia social y económica” que sufre la población. Así lo escriben, en un comunicado enviado a la Agencia Fides, los religiosos y religiosas del Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo, después de su asamblea celebrada del 4 al 6 de febrero, en la que denuncian el estado de abandono por parte del Estado que sigue sufriendo la población de esta región, árida y pobre.
Citando un pasaje de la homilía de Mons. Ricardo Valenzuela durante la fiesta de la Virgen de Caacupé, patrona del Paraguay , en la que afirmaba que “Es evidente el malestar general y la insatisfacción de grandes sectores de la ciudadanía ante la conducta de las autoridades, que parecen ignorar la existencia de tales dramas”, los misioneros denuncian “la fragilidad de las instituciones públicas, que responden a intereses particulares”, con la consiguiente desconfianza de la ciudadanía.
Esta fragilidad de las instituciones también genera deficiencias en ámbito sanitario muy graves: el hospital regional, que cubre un área de cientos de kilómetros cuadrados, habitado por alrededor de 16,000 personas, carece de quirófanos adecuados, especializaciones, análisis de laboratorio y unidades de cuidados intensivos; la gran escasez de agua y de infraestructuras causan el aislamiento de enteras áreas pobladas durante el período lluvioso y frecuentes apagones; las drogas proliferan entre los jóvenes e incluso entre los niños; las tierras de los campesinos y nativos son saqueadas con la complicidad de las autoridades corruptas.
“Es un deber urgente buscar el bien común, tanto de las autoridades como de los ciudadanos”, concluyen los religiosos en el comunicado, invocando la ayuda de María Auxiliadora, patrona del Chaco, y animando a todos a comprometerse “con hechos concretos de bien” para revertir este estado de cosas “que se ha prolongado demasiado”. Por su parte, los misioneros renuevan su voluntad y compromiso de “continuar formando en los valores civiles y cristianos” donde quiera que trabajen.
El Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo cubre un área de 96,030 kilómetros cuadrados, tiene una población total de 26,500 habitantes de los cuales 21,500 son católicos. Los indígenas son aproximadamente 6.000. Cuenta con 8 parroquias, 7 sacerdotes ,además de 6 religiosos y 17 religiosas.
Publicar un comentario