Kara – Las numerosas adhesiones a la "Jornada de Ayuno y Oración por la paz en el Congo y Sudán del Sur y el mundo", convocada por el Papa Francisco han sido recibidas con gratitud por los cristianos de Sudán del Sur. "Esto nos demuestra que no estamos solos y que los fieles de todo el mundo están con nosotros en el camino hacia la paz y la reconciliación", ha dicho James Oyet Latansio, secretario general del Consejo de Iglesias de Sudán del Sur."El caos en el que se encuentran actualmente las poblaciones del Congo y Sudán del Sur en particular, y muchos pueblos africanos en general, nos hace pensar en la urgencia de un ideal común. Este ideal común es nada menos que la paz y la reconciliación", así lo ha comentado a la Agencia Fides el padre Donald Zagore, teólogo de la Sociedad de Misiones Africanas , en víspera de la Jornada.
"La paz y la reconciliación serán una realidad efectiva en África sólo cuando el Reino de Dios haya penetrado verdaderamente las profundidades del corazón del hombre africano. Existe una verdad de fe que nuestras mentes nunca deben olvidar: la paz de Jesús es una paz que el mundo nunca podrá dar", ha dicho.
P. Zagore continua: "Muchas situaciones han llevado y siguen ocasionando la creación de barreras entre los pueblos africanos en el continente africano. Hoy debemos levantarnos valiente y proféticamente contra todos estos obstáculos y barreras para cancelarlos y liberar los corazones y los espacios obstruidos. Por esta razón, la humanidad en África tiene un papel decisivo por desempeñar. Confiando en Dios, de quien proviene toda liberación justa y genuina, los pueblos africanos están llamados a trabajar activamente para asegurar al continente la verdadera liberación. Lo poco que cada africano pueda hacer es ya bastante en la medida en que logra liberar a un ser humano de su sufrimiento, de su dolor o de su miedo".
"El hombre africano – afirma el teólogo - debe darse cuenta de que cualquier acto de liberación realizado en la justicia y en la verdad es un acto de salvación. Necesitamos descubrir profundamente esta vocación soteriológica a la que Cristo nos invita y vivirla plenamente en lo concreto de nuestra vida cotidiana. En nombre de nuestra fe, estamos convencidos de que la muerte no tendrá la última palabra".
Entre las muchas iglesias y organizaciones religiosas internacionales que se han unido al llamado del Papa Francisco figura también el Consejo Ecuménico de las Iglesias , que en una carta del Secretario General, el pastor Olav Fykse Tveit, ha invitado "a unirse a la oración y al ayuno, como comunidad ecuménica mundial, a la luz de las tensiones políticas y sociales, de la violencia y del sufrimiento que sufren los ciudadanos del Congo y Sudán del Sur”.
La situación en los dos estados africanos es dramática. La República Democrática del Congo tiene 4,3 millones de refugiados y más de 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria urgente. En Sudán del Sur, 2 millones de personas han abandonado el país debido a la guerra civil, mientras son casi 2 millones los desplazados dentro del territorio nacional. El mayor peso de esta situación de violencia e inestabilidad la llevan las mujeres, niños y jóvenes.
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