AMÉRICA/GUATEMALA - La desnutrición afecta a la mitad de los niños con menos de 5 años

Quetzaltenango – El fenómeno de la desnutrición infantil continúa siendo una de las principales emergencias que afectan a Guatemala. Los últimos datos, que se acaban de publicar, indican que en el 2017 el 80% de las muertes entre los más pequeños antes de cumplir los 2 años de edad, ha sido por causa de desnutrición aguda. A pesar de los programas adoptados por el gobierno y de otras instituciones locales, a 23 de diciembre del 2017 habían fallecido 111 niños guatemaltecos debido a la falta de alimentos. Ventana de los Mil Días es uno de estos programas, lanzados por el gobierno del Partido Patriota, denominado así precisamente así porque se necesitan mil días para la supervivencia de un niño comenzando por los 270 de gestación más otros 730 de vida tras su nacimiento.
En 2017 había 2 millones 737 mil niños entre 0 y 5 años en el país, según el índice demográfico del Instituto Nacional de Estadísticas, y el grupo de niños afectados por desnutrición aguda era del 0,7%, según el Estudio de Salud Materno Infantil. Los datos registrados muestran que 19 mil 160 niños estaban en esas condiciones, sin embargo, el número calculado por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutrición y el Ministerio de Salud registró 12 mil 281 casos, con un leve “declive” en comparación de los 13.418 niños afectados en 2016.
Para hacer frente al fenómeno, Cáritas Guatemala lleva funcionando desde 2015 el proyecto “Reducción de la desnutrición infantil en cuatro municipios de Quetzaltenango y Sololá”, beneficiando a 1075 familias. Los objetivos específicos incluyen aumentar el consumo de calorías y proteínas y alimentos de alto valor nutricional en niños, mujeres lactantes, embarazadas y en edad fértil, así como reducir la incidencia de enfermedades como la diarrea y las enfermedades respiratorias en los niños de cinco años.
En Guatemala, el 46.5% de los niños menores de 5 años sufren de desnutrición. Según la proyección demográfica, un millón 272 mil niños están condenados a no alcanzar su potencial físico e intelectual.