Brasilia - Hay demasiada violencia en las redes sociales y la agresión "es compartida y alimentada por muchos católicos presentes en las redes sociales": esta es la alarma lanzada por el Cardenal Sergio da Rocha, Arzobispo de Brasilia y presidente de la Conferencia Episcopal nacional brasileña . "Es un pecado grave usar el nombre de Dios o cualquier religión para practicar o justificar la violencia", dijo el Cardenal al comentar el mensaje de la Campaña de Fraternidad que este año propone el lema "Todos ustedes son hermanos". Según lo recibido por la Agencia Fides, el Cardenal enfatiza que se pueden desarrollar muchas iniciativas para alcanzar los objetivos de la Campaña y que cada persona bautizada puede hacer su contribución "para vencer la violencia y construir la fraternidad y la paz en el entorno en el que vive". Pero debemos deplorar la creciente violencia "compartida y nutrida por muchos católicos en las redes sociales", comentó."No a la violencia en las redes sociales, ¡es urgente!", dijo, especialmente dirigiéndose a los jóvenes. "No comparta contenido ofensivo e irrespetuoso No se una a grupos de WhatsApp u otras redes sociales que difunden chismes, linchamientos morales y críticas destructivas, incluso si estos son católicos o personas de la Iglesia", comentó." Escuchar la voz de Jesús implica vivir en el amor fraterno. Este es el punto de partida ", dijo, recordando que" la Cuaresma es un tiempo especial de conversión en preparación para La Pascua "que debe vivirse a través de la caridad, como enseña la Iglesia".
La Campaña de la Fraternidad es uno de los principales medios para vivir el amor al prójimo en la Cuaresma: "Es una forma especial de conversión y verdadera caridad", continuó el Cardenal Rocha, explicando que el lema "Todos ustedes son hermanos" tiene como objetivo ayudar a superar la violencia y promover la paz en todos los niveles.
Según la información enviada a la Agencia Fides por las Obras Misionales Pontificias de Brasil, en la nación sucede que "al pobre se le etiqueta como un ladrón o criminal, la corrupción en los distintos niveles muestra la falta de protección de los ciudadanos: en este marco, la Iglesia aparece como uno de los puntos de referencia para volver a proponer valores sociales y defender los derechos de los más pequeños e indefensos". Pero, "si los miembros de esta institución relanzan actitudes violentas o toleran la violencia de los grupos armados, aumenta la confusión moral de aquellos que quieren vivir al máximo el perdón y la misericordia".
La prensa nacional informa extensamente sobre cómo los problemas de Brasil han ganado mucho espacio en el "Sambódromo Sapucaí", el estadio en el que marcharon o las escuelas de samba para el Carnaval de 2018, que terminó hace solo unos días. Con el desfile "¡Monstruo es el que no puede amar!" se propuso un paralelo entre la novela sobre Frankenstein y la situación actual en Brasil, un país marcado por la corrupción, la desigualdad, un aumento de la violencia y la intolerancia religiosa. La escuela de samba "Beija-Flor" escenificó niños atrapados en tiroteos en escuelas públicas, padres llevando los cuerpos de niños heridos y jóvenes apuntando con pistolas a la cabeza de las víctimas. Precisamente, esta escuela de samba ganó la edición 2018 del Carnaval.
Es por esto que la Iglesia, con el cardenal Rocha, insiste en retomar el ejemplo propuesto por Cristo: "Quien escucha la voz de Jesucristo no alimenta ni comete violencia en la sociedad; al contrario, contribuye a la paz, a través del respeto y el diálogo, misericordia y perdón: aquellos que escuchan la voz de Jesús dan testimonio de su palabra: 'Todos ustedes son hermanos', no traten a los que piensan diferente de ustedes como un enemigo para pelear, sino como un hermano para amar, y si es necesario con corrección y perdón, la paz fraterna es el don de Dios para ser compartido durante esta Cuaresma ", concluye el cardenal.
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