VATICANO - Papa Francisco: el anuncio del Evangelio no es un “modelo cultural” que hay que imponer a los demás

Roma - La libertad que nos ha donado Cristo a los bautizados es una “novedad de vida” que puede abrazar a “cada pueblo y cultura”, y que libera de las tentaciones y los errores – que se han cometido tantas veces en la historia de la evangelización – de querer imponer “un solo modelo cultural”, o de querer imponer q los demás “el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo”. Así es como el papa Francisco traza claramente la línea que separa el anuncio del Evangelio de cualquier campaña promocional o propagandística destinada a imponer ideas, doctrinas y modelos culturales. Lo ha dicho en la Audiencia General de hoy, miércoles 13 de octubre, continuando el ciclo de catequesis dedicado a la Carta de San Pablo a los Gálatas. Inspirándose en esa epístola del Apóstol de las Gentes, el obispo de Roma vuelve a proponer la dinámica elemental con la que el anuncio del Evangelio se relaciona con las diferentes tradiciones y culturas humanas. “San Pablo - ha recordado el Papa en la primera parte de su catequesis -, dice que para quien se adhiere a Cristo ya no cuenta ser judío o pagano. Cuenta solo ‘la fe que actúa por la caridad’ Creer que hemos sido liberados y creer en Jesucristo que nos ha liberado: esta es la fe activa por la caridad”. Entonces – ha proseguido e Pontífice - “Los detractores de Pablo -esos fundamentalistas que habían llegado allí- lo atacaban por esta novedad, sosteniendo que él había tomado esta posición por oportunismo pastoral, es decir para ‘gustar a todos’, minimizando las exigencias recibidas de su más estricta tradición religiosa. Es el mismo discurso de los fundamentalistas de hoy: la historia se repite siempre. Como se ve, la crítica en relación con toda novedad evangélica no es solo de nuestros días, sino que tiene una larga historia a las espaldas”.
En la parte central de la catequesis impartida durante la Audiencia, el Papa ha destacado que para San Pablo, seguir a Cristo en la fe conlleva “renunciar no al corazón de las culturas y de las tradiciones, sino solo a lo que puede obstaculizar la novedad y la pureza del Evangelio”. Partiendo de las palabras de San Pablo, el Papa ha propuesto de nuevo los auténticos rasgos que han configurado la relación entre el anuncio de Cristo como único Salvador y la diversidad de contextos culturales en los que este anuncio se difunde a lo largo de la historia de la Iglesia: “la libertad obtenida de la muerte y resurrección del Señor no entra en conflicto con las culturas, con las tradiciones que hemos recibido, sino que más bien introduce en ellas una libertad nueva, una novedad liberadora, la del Evangelio. La liberación obtenida con el bautismo, de hecho, nos permite adquirir la plena dignidad de hijos de Dios, de forma que, mientras permanecemos bien arraigados en nuestras raíces culturales, al mismo tiempo nos abrimos al universalismo de la fe que entra en toda cultura, reconoce las semillas de verdad presentes y las desarrolla llevando a plenitud el bien contenido en ellas”. Son muchas – ha reconocido el Pontífice - “las tentaciones de querer imponer el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo. ¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural!” Añadiendo que es necesario reconocer que “¡La uniformidad como regla de vida no es cristiana! ¡La unidad sí, la uniformidad no! A veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista. Pensemos en las guerras. De esta manera, se ha privado a la Iglesia de la riqueza de muchas expresiones locales que llevan consigo la tradición cultural de enteras poblaciones. ¡Pero esto es exactamente lo contrario de la libertad cristiana!”. En este sentido el papa Francisco ha dicho que le viene en mente “cuando se ha afirmado la forma de hacer apostolado en China con padre Ricci o en India con padre De Nobili. … [Algunos decían]: “¡Y no, eso no es cristiano!”. Sí, es cristiano, está en la cultura del pueblo”.