Rajshahi - Los fieles de la diócesis de Rajshahi, en el noroeste de Bangladesh, celebran el centenario de la llegada de la fe a su territorio, que se produjo gracias a la migración de la población cristiana desde Gazipur al norte de Bangladesh. De hecho, a partir de 1920, muchos cristianos bangladesíes empezaron a emigrar de las zonas de Gazipur y Bhawal, en la archidiócesis de Dhaka, a los distritos de Pabna y Rajshahi, en el norte, en busca de tierras para mejorar su condición económica. Los anales recuerdan a Paul Gomes, el primer cristiano que se trasladó de la aldea de Bagdi a la de Utholy, en Pabna, al norte de Bangladesh, en 1920. El hombre encontró trabajo como cocinero en casa de un pastor baptista, que le pidió que le ayudara a cazar jabalíes que estaban destruyendo las cosechas y los campos de arroz. Gomes era un cazador experto. En aquella época, según una práctica social popular, un "zemindar" ofrecía parcelas de tierra a cambio de la caza de estos animales. Gomes comenzó a cazar jabalíes y obtuvo muchas tierras, iniciando una vida próspera en la zona. Al regresar a su parroquia original de Nagari, en Gazipur, compartió con los lugareños la inmensa oportunidad de adquirir tierras y cultivos en Pabna.
En ese tiempo, la población local sufría la falta de alimentos. Así comenzó la migración al Norte de muchas familias, que llevaron su fe y cultura católica. Más de 15.000 creyentes se trasladaron de Gazipur a Rajshahi. En los años siguientes, para su acompañamiento pastoral, la Iglesia creó la diócesis de Rajshahi , donde hoy vive una próspera comunidad católica de unos 20.000 fieles.
En Rajshahi, más de mil católicos bangladesíes han celebrado recientemente el Jubileo del centenario de la llegada de los emigrantes que trajeron consigo la semilla del Evangelio. El obispo Gervas Rozario, actual cabeza de la diócesis de Rajshahi, ha presidido una Santa Misa en la parroquia de Mothurapur para celebrar el centenario de la migración. Sus padres estaban entre los que se trasladaron desde Gazipur hace 100 años.
El obispo ha recordado: "El plan de Dios era trasladar a mi familia al norte de Bangladesh. Cuando nuestros padres llegaron aquí, vieron el sueño de que los niños pudiéramos ser autosuficientes y recibir una educación adecuada. Aunque no tenían estudios, nos organizaron la educación. Como muchos otros, eran agricultores y trabajaban día a día, pero intentaban dar una buena educación a sus hijos".
El obispo también ha expresado su gratitud a los misioneros extranjeros que sirvieron en la zona como líderes espirituales y pastorales, acompañando el crecimiento de la fe en la comunidad. "Los misioneros del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras atendian a quienes se trasladaron desde Gazipur, en el norte de Bangladesh. Les damos las gracias y rezamos por ellos. Sin su acompañamiento pastoral y su ayuda en el camino de la formación, no estaríamos hoy aquí".
En el norte de Bangladesh, hace 100 años, los sacerdotes italianos del PIME comenzaron su labor de evangelización y servicio pastoral en zonas habitadas mayoritariamente por población tribal. Gracias a su atención pastoral, se establecieron gradualmente seis parroquias en Bonpara , Mothurapur , Borni , Foilzana , Gopalpur y Bhabanipur .
Monseñor Gervas Rozario ha señalado que el sueño de sus padres se ha hecho realidad: "Ahora las familias son autosuficientes", pero, "nuestras parroquias aún no son autosuficientes", por lo que ha invitado a los fieles a sentirse corresponsables de la vida pastoral de la Iglesia. El obispo también ha advertido contra la tentación de las nuevas migraciones modernas: "Nuestros fieles no deben pensar en trasladarse a Dhaka o incluso al extranjero en busca de un futuro mejor. Estamos llamados a hacer todo lo posible para construir aquí una sociedad justa y próspera, para que todos puedan vivir una vida digna, como hijos de Dios".
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