“Invitamos a todas nuestras comunidades, a las distintas parroquias de Rumbek, a las escuelas y a los grupos de oración a permanecer unidos y a seguir rezando por la recuperación de nuestro obispo electo y su regreso a Rumbek”, ha declarado el vicario general de la diócesis católica, el padre Andrea Osman Okello.
“Que todos sigamos creciendo en la fe y en la esperanza para que la alegría del Evangelio sea compartida en nuestro mundo. Como pueblo peregrino de Dios, caminemos juntos, apoyándonos unos a otros en el camino y compartiendo un mensaje de perdón y unidad con quienes nos encontremos”, se lee en parte de la oración formulada que pide la intercesión de Santa Josefina Bakhita y San Daniel Comboni.
Tras el ataque, perpetrado en su habitación de la catedral de la Sagrada Familia de Rumbek, el comboniano recibió un primer tratamiento en el centro de salud de Médicos con África Cuamm en Rumbek y luego fue trasladado en avión a la capital keniana, donde fue ingresado en el hospital de Nairobi. Mons. Carlassare recibió el alta hospitalaria el 17 de mayo para recibir cuidados en su domicilio.
El religioso italiano ha prestado servicio en la diócesis de Malakal, en Sudán del Sur, desde su llegada a la nación del centro-este de África en 2005 hasta su nombramiento como obispo de Rumbek. El 5 de mayo de 2021, el papa Francisco nombró al obispo Matthew Remijio, de la diócesis de Wau , administrador apostólico de la diócesis de Rumbek, con el mandato de gobernar temporalmente la diócesis hasta la reanudación de monseñor Carlassare.
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