“Un total de 8 diócesis de todo el país han puesto en marcha la iniciativa y se están estudiando más proyectos para ampliar las actividades a otras diócesis del país”, ha dicho el secretario eecutivo de la comisión, el padre Ronald Okello. La primera fase del programa está en marcha en las archidiócesis de Tororo y Gulu y en las diócesis de Lira, Arua, Nebbi y Soroti. Hasta ahora se han plantado árboles en unas 15.000 hectáreas de terreno”.
“Desgraciadamente, debido a las restricciones del Coronavirus, para contener la propagación del virus entre los estudiantes, los centros educativos están cerrados temporalmente y es difícil avanzar en otras diócesis - explica el padre Okello -. Sin embargo, no nos desanimamos y aceptamos este reto que consistirá en plantar al menos un par de árboles en cada escuela, en un esfuerzo por proteger el medio ambiente y preservar el sistema ecológico”.
Además de implicar a las escuelas, el secretario ha explicado que está previsto llevar el programa a las parroquias de las Pequeñas Comunidades Cristianas para que puedan vivir en un entorno sano y productivo.
La nota recibida por la Agencia Fides señala, entre otras cosas, que el objetivo es fortalecer a las comunidades para movilizar recursos que les ayuden a ser autosuficientes en la medida de lo posible. En este sentido, el gobierno de Uganda, en colaboración con otros socios, ha distribuido plantas de árboles a los agricultores en varios proyectos con la intención de mitigar las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático.
La plantación de árboles en escuelas y otras instituciones terciarias católicas del país, se puso en marcha en 2019 en Lira con el apoyo del Ministerio de Agua y Medio Ambiente y la colaboración de otros socios como la FAO.
En Uganda, el Covid 19 está aumentando inesperadamente. En las últimas dos semanas se han registrado más de 54.000 casos positivos. El país vive un nuevo bloqueo, como medida de precaución se han cerrado las escuelas, se han prohibido los desplazamientos entre distritos y las reuniones públicas. Se han identificado todas las variantes principales en el país y hay mucha preocupación, sobre todo porque sólo hay 218 plazas en cuidados intensivos frente a 44 millones de habitantes.
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