“Ha sido un momento intenso de oración, de profunda espiritualidad y de comunión espiritual en la Iglesia universal. Hemos sentido y experimentado la unidad de los corazones, que juntos han invocado la paz y la salvación para el Líbano, dirigiéndose a la Virgen María, gracias a los presentes y a los más de 11 mil fieles conectados en línea a través del canal de Youtube, desde los cinco continentes”. Así lo informa a la Agencia Fides el padre Dinh Anh Nhue Nguyen, OFM COnv, secretario general de la Pontificia Unión Misional, organizadora del evento.
En el rezo del Rosario con los “Misterios Gloriosos”, celebrado en tres idiomas en la capilla del CIAM, han estado presentes, entre los cerca de 25 fieles reunidos: los secretarios generales de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, P. Tadeusz J. Nowak, OMI, y de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, P. Guy Bognon PSS; además del padre Rouphael Zgheib, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en el Líbano; padre Joseph Sfeir, párroco de la parroquia maronita libanesa en Roma; Pascale Debbané, coordinadora regional de Oriente Medio en la sección “Migrantes y Refugiados” del Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
La conexión internacional en el canal de YouTube ha sido garantizada por el Movimiento Internacional de los Amigos del Líbano - surgido espontáneamente tras la Jornada de Oración deseada por el Papa Francisco en el Vaticano con los líderes de las comunidades cristianas del Líbano el 1 de julio-. La red internacional de las Obras Misionales Pontificias también ha estado presente, participando en la oración, conectando con varios países de América Latina, Asia, África, Oceanía y Europa. La iniciativa se enmarca en el rezo diario del Rosario, que se prolonga durante 33 días consecutivos, hasta el 4 de agosto, aniversario de la explosión que devastó el puerto y la ciudad de Beirut hace un año, y que puede seguirse en el sitio web: www.33jours.com.
El P. Dinh Anh Nhue Nguyen, OFM Conv, que también es director del CIAM, dice al respecto: “Hemos querido rezar en comunión con las intenciones del Papa, mientras el Líbano atraviesa una situación turbulenta y difícil. Has sido un momento de gran intensidad espiritual, con la conciencia de que la oración es una acción concreta, es el arma de los pobres, de los que sólo tienen a Dios como defensor y guía. En comunión con la Iglesia universal, ponemos al Líbano bajo la especial protección de la Virgen María, ofreciendo nuestra contribución a una nueva era de fraternidad para la nación, en Cristo Jesús”.
La celebración del Rosario terminó con la bendición impartida por el obispo César Essayan, del Vicariato Apostólico de Latinos de Beirut, conectado desde el Líbano.
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