El presbítero, de 47 años y sacerdote desde hace 14 años, residía actualmente cerca del convento de las carmelitas descalzas en Rubio, en el municipio de Junín. Era director espiritual de las monjas de clausura, donde celebraba la Eucaristía todos los días, pero desde el jueves pasado ni las religiosas ni sus familiares habían sabido nada de él, por lo que el obispo había informado a las autoridades policiales. Su cuerpo fue encontrado en una zona boscosa de Rubio.
La nota enviada a Fides por la diócesis de San Cristóbal dice: "La Iglesia de Táchira repudia estos eventos terribles y similares que ocurren a diario en la región. A su vez, implora la misericordia de Dios para las personas involucradas y para el conforto de la familia. y amigos del padre Manuel Rondón. Dado que el cuerpo sin vida del sacerdote fue encontrado en estado de descomposición, después de la autopsia, que se realizará el miércoles, es muy probable que sea enterrado de inmediato por razones de salud y de acuerdo con las normas de ley". La diócesis de San Cristóbal informará sobre el lugar del funeral y pide a los fieles que acompañen el descanso eterno del sacerdote con oraciones, concluye la nota.
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