Buenos Aires – El respeto por la dignidad de la persona enferma siempre debe estar al centro de todo tratamiento: así lo pide la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Salud en el mensaje con motivo de la Jornada del Enfermo, que en Argentina se celebra el domingo 11 de noviembre. “El cuidado pastoral de la salud sigue siendo, y siempre será, una misión necesaria y esencial – se lee en el texto de la Conferencia Episcopal recibido en la Agencia Fides -, que se debe vivir con un impulso renovado tanto en las comunidades parroquiales como en los centros médicos más a la vanguardia. No podemos olvidar la ternura y la perseverancia con la que muchas familias acompañan a sus hijos, padres y familiares enfermos crónicos o discapacitados graves”.En esta circunstancia Cáritas Quilmes ha lanzado un llamamiento para ayudar a las personas enfermas que no pueden acceder a las medicinas debido a la falta de asistencia social o por falta de recursos económicos para comprarlas. La situación es “acuciante y dramática” subraya la organización caritativa de la diócesis de Quilmes: “El incremento de los precios de los medicamentos agravan más el sufrimiento de tantos. En este último periodo se da una clara disminución de la asistencia del Estado. La falta de respuesta o la demora en tratamientos costosos se vive con desesperación”.
Ante el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas, Cáritas invita a seguir el ejemplo del Maestro, Jesús, que “estaba cerca de los que padecían enfermedad, abandono y discriminación”, y aunque la demanda supera ampliamente la capacidad de respuesta, todos están llamados a colaborar comprando el bono de contribución a través de las Cáritas en Parroquias y Capillas hasta el 15 de noviembre, y donando medicamentos o elementos ortopédicos. “Seamos cada uno multiplicador de este llamamiento solidario, hablando con amigos, familiares, vecinos, compañeros de trabajo, conocidos que trabajan en el ámbito de la salud, etc.”
“Más allá de las gestiones o pedidos que hacemos al Estado, – afirma Cáritas -, y la buena voluntad de algunos funcionarios, esto no es suficiente, y desde la cercanía que tenemos con los más pobres y enfermos queremos expresar con claridad que se necesita más presupuesto para la salud pública y que de esta manera nadie quede excluido de un derecho humano fundamental”.
Según el último Anuario estadístico de la Iglesia, la iglesia en Argentina dirige 34 hospitales, 132 ambulatorios, 317 centros para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y discapacitados, además de 2.220 instituciones de beneficencia y asistencia. La crisis económica que está atravesando Argentina, con la devaluación de la inflación de la moneda nacional, ha tenido graves repercusiones sociales, como el incremento de los desocupados y miles de personas que viven en las calles.
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